A mi al principio me horrorizó un poco la verdad, aunque estaba tan contento por el regreso de la saga que me dió igual, luego ya viendo más videos y gameplay me ha terminado de convencer, lo que sigue sin gustarme es la animación, pero parece que funciona bastante bien a pesar de tener ese rollo de recortable, se nota que están hechas por interpolación para girar las extremidades sobre un eje y que otros elementos están deformados o estirados para animarlos, en personajes pequeños no queda tan mal, pero algunos jefes se ven un poco rígidos, yo hubiera preferido otra cosa, aun así el juego parece divertido, ya lo he reservado no voy a pasar sin jugarlo pero creo que con lo que tenían detrás podrían haber hecho algo memorable, siempre bajo mi punto de vista y voy a justificarme.
Si bien es cierto que este estilo es muy parecido a los artworks del primer G&G, la mítica ilustración del portadista de Famitsu, Susumu Matshushita en un trabajo muy precario a su estilo tan característico y que veríamos en la saga Maximo en todo su esplendor, en realidad, el juego siempre ha destacado por su pixel art, de hecho el primer título de la saga, se podría decir que era puntero gráficamente allá por 1985 y definió muy bien la fama artística que tendrían luego los arcades de los 80 de Capcom, era flipante ver los gráficos de Trojan, Black Tiger o Gun Smoke por aquel entonces, luego otras compañías como TAITO (el Operation Wolf o Rastan fueron 2 bestias gráficas de su época) o Namco con su llamativo Rolling Thunder y sus animaciones rotoscópicas (aunque con muy pocos frames la verdad) se sumaron a un estilo artístico más trabajado, pero Capcom tenia una personalidad muy característica de los juegos de 8 y 16 bits y la saga de Sir Arthur era un exponente muy significativo, sobretodo la segunda parte, Ghouls&Ghost, que tenía un apartado artístico para su época deslumbrante, y os prometo que lo digo de primera mano, si hubo un arcade que me dejó hecho puré el cerebro fue la continuación del Ghost&Goblins, es uno de esos momentos que uno recuerda perfectamente, dio la casualidad de que traían el mueble nuevo en ese momento, era una VideoVal genérica así que no sabíamos que juego sería hasta que encendieron la máquina y la sorpresa fue tremenda entre todos los que allí nos arrepretujamos alrededor de la máquina, todos reconocimos enseguida ese cementerio y esa música legendaria, pero aquello tenía unos gráficos preciosos, unas animaciones parcas en frames pero muy expresivas, todos recordamos la peculiar forma de correr de Sir Arthur y como salían del subsuelo esos esqueletos con guadaña y capa, la ventisca que sacudía los arboles a la salida del cementerio, eso en 1988 era un espectáculo. Cuando vimos aparecer el primer Boss, ese cíclope que se arrancaba la cabeza, con los relámpagos al fondo a mi casi se me saltan los ojos, que jodida maravilla amigos.
Y para mi es un estilo visual entre cartoon y manga antiguo que me tiene enamorado desde entonces y lo añoro porque me impactó mucho de joven, pero la decisión de Capcom estará más que justificada y eso yo no lo puedo discutir con los padres de la saga, seguro que probaron otros estilos y si el juego a llegado a materializarse es porque se ha tomado la decisión correcta o idónea, a lo mejor algo más pixel art o más “16bitero” hubiera sido más costoso o no hubiera gustado tanto.
Por esto a mi me pincha un poco el corazón cuando veo este teatrillo de recortables, espero que lo comprendáis si os habéis leído el tochopost que he escrito, pero también respeto la decisión que han tomado y me alegra ver que a gente tan seguidora de la saga le gusta tanto. Sir Arthur ha vuelto y quizá para quedarse.