Batalla en Ática
Kratos es enviado por los dioses a la costa de Ática para detener el avance de los persas. Tras abrirse paso entre los persas, Kratos trata de abrir una puerta, pero se sorprende por un Cíclope con una maza. Le intenta aplastar con ella, pero Kratos se lo impide. Antes que Kratos pueda contraatacar, un gran Basilisco se come al cíclope y se dispone hacer lo mismo con Kratos. Tras una corta batalla, consigue dañar un ojo de la bestia y espantarla.
Kratos siguiendo la pista del Basilisco, se topa con el Rey de Persia en persona. Este tiene la intención de "purgar" Grecia , gracias al Basilisco, y convertirse en su nuevo rey, y empezando por matar a Kratos. Después del enfrentamiento y antes de acabar con él, el Rey pide compasión a cambio de riquezas, mujeres y reinos. Pero Kratos solo quiere una cosa, y es arrebatarle su vida. Con su muerte, obtiene el poder de el Genio (Versión americana Ifrit). Tras un largo camino alcanza al Basilisco, acabando con su vida y terminando con su misión.
La caída del Sol
Tras derrotar al Basilisco, Kratos no tiene suficiente y reclama a los dioses más faenas. Y es cuando ve que el Sol cae contra la tierra, sucumbiendo el mundo en oscuridad. Kratos se dirige hacia zona de la colisión, cerca de la ciudad de Maratón. Al llegar ve una ciudad envuelta por una niebla de donde surgen enemigos y el Gran Carro del Helios, Dios del Sol. Tras escalarlo, Atenea se presenta como una estatua y comunica a Kratos que Morfeo ha lanzado su manto y está sucumbiendo a los dioses en un profundo sueño. Sin un Sol que ilumine, Morfeo no tiene límites. Kratos tiene una nueva misión: Devolver el Sol al cielo. Se adentra en el Templo de Helios (el carro), tras un corto camino se topa con Eos, que comunica a Kratos que su hermano, Helios, había sido secuestrado por Atlas. Para saber donde estaba Helios, Kratos despertó a los caballos de fuego, que no dudarían de ir con su amo.
El Hades
Antes de conocer su destino, los caballos de fuego atraviesan la niebla de Morfeo, haciendo que Kratos sueñe con su fallecida hija, Calíope. Al despertar se encontraba en El Hades. Este lugar nunca había sido pisado por un mortal en vida. En el horizonte se observa la luz del Sol. Para llegar a él, debería pedir permiso a Caronte, pero no esta en la labor. Tras un corto combate, Caronte noquea a Kratos y lo arroja a un abismo. Al despertar, Kratos se encuentra encadenado en la pared, pero fácilmente rompe los grilletes. Kratos se encuentra en el Tártaro. Buscando una salida, consigué el Guantelete de Zeus y observa los titanes, entre ellos a Hiperión, que una vez perdieron un guerra contra los olímpicos (Titanomaquia) y Zeus los había encadenado en este lugar. También observa las cadenas rotas de Atlas, y Kratos solo tenía algo en mente: ¿Quién habrá sido?. Al fin encuentra una salida, y es hora de que Caronte sea derrotado. Y así es, Kratos derrota a Caronte, apoderándose de su barca y pone rumbo hacia la luz del Sol.
El reencuentro
Kratos se adentra más en el Hades donde ve a su fallecida hija, Calíope adentrarse en un templo. Kratos sigue el rastro de ella y finalmente se topa con Perséfone, esposa de Hades y reina del Inframundo. Perséfone ofrece a Kratos la oportunidad de expiarse de sus pecados para descansar en paz con su hija. Kratos cede y pierde sus poderes a cambio de estar con su hija en los Campos Elíseos. Al fin Kratos abraza a su querida hija, pero Perséfone agua el reencuentro, porqué ella era la verdadera artífice del plan para liberar a Atlas y este, con los poderes del sol en sus manos, destruiría el enorme pilar que sostiene la tierra, y así acabar con el olimpo de una vez por toda, mientras los dioses duermen gracias a Morfeo. Kratos se da cuenta de su error, y decide, aunque sea muy doloroso, separarse de su hija y recobrar sus poderes de la única forma que sabe: Matando a los muertos inocentes y ser otra vez el Fantasma de Esparta.
La Batalla Final
Perséfone se dirige volando al Pilar que Atlas estaba destruyendo. Kratos logra agarrarse a Perséfone para llegar a él. Tras una encarnizada lucha contra Perséfone, Kratos logra atravesarla con el Guantelete de Zeus y encadenar las manos del Titán Atlas al techo para que sostenga el mundo. Antes de irse, Atlas le dice que los Olímpicos no le ayudarán. Kratos responde que los servirá fielmente. Atlas acaba la conversación diciendo que se volverán a ver.
Atlas siempre sostendrá el mundo sobre sus hombros, un castigo peor que el que Zeus impuso a los otros Titanes. Así es como Kratos, retornó el Sol al cielo, Morfeo se retiró a las sombras. Finalmente, Kratos se lanza del carruaje, quedando inconsciente sobre la montaña más alta de toda Grecia, mientras dos dioses Atenea y Helios le quitan el Escudo y el Guantelete. Kratos paga un alto precio, incluso para el Fantasma de Esparta.
Por cierto por algun casual alguien sabe si existe algun tema de ps3 basada en God of war 3?