Para empezar, I am Alive tiene “las tres B” elementales: bueno, bonito y barato. El juego es bueno porque engancha, emociona y te atrapa hasta el final. El juego es bonito porque, aunque se puede mejorar, luce un apartado técnico más que correcto con una paleta de colores bastante sobria (fiel a lo que se quiere transmitir). Y el juego es barato porque sale por unos 9,99 euros y tienes unas
6 ó 7 horas de juego, la misma duración que muchos que cuestan 69,99 euros.
I am Alive nos pone en la piel de Adam Collims, uno de los pocos supervivientes del “Desastre”, una catástrofe natural que ha acabado con casi todo el planeta. Nuestra misión es volver a su ciudad natal para hallar a su mujer y su hija, a quienes busca desde hace mucho tiempo. Con este planteamiento, el juego es una mezcla de aventuras y acción, aunque de lo segundo, para qué mentir, hay bien poco.
La principal característica reseñable esta creación de Ubisoft Shangai es que el perfil aventurero se une al extremo. Para ello, un ejemplo: en Uncharted puedes quedarte colgando de un saliente con Nathan Drake durante días si quieres, pero aquí no, ya que Collims perderá energía de su barra de resistencia. De esta manera, a la aventura se le suma el factor de la supervivencia, por lo que deberemos ir cogiendo diferentes alimentos para rellenar la barra o adiós al modo historia.
En cuanto a la acción, durante la narración nos iremos encontrando con otras personas que puede ir de colegueo o, por el contrario, darte fuerte y flojo. Si ocurre lo segundo entraremos en un sistema de combate donde la munición prácticamente es inexistente (si conseguís tener más de dos balas en un arma en la máxima dificultad decídmelo, por favor) y tendremos que echar mano del machete, nuestro gran aliado. En este sentido se echan en falta más combates y un sistema más pulido, aunque el que presenta es correcto.
Y si tenemos que hablar de fallos nada mejor que destacar los más comunes: un control algo tosco (especialmente cuando mueves al personaje, que se ve demasiado rígido); el título no es rejugable; si no te atrapa la ambientación se te va a hacer repetitivo; y un apartado gráfico y sonoro acorde, pero que no destaca (no obstante, y vuelvo a recalcarlo, el tono de colores pálidos da un aspecto que cubre las limitaciones gráficas).
I am Alive es un juego más que correcto, de los que deberían predominar más en las tiendas virtuales de cada consola. Su mayor problema no son los fallos del párrafo anterior, al fin y al cabo hablamos de un juego descargable, sino del hype que lo cubrió su compañía el día que se anunció. Sin embargo, olvidad todo lo que os hayan dicho y disfrutadlo por vosotros mismos sin una idea preconcebida, el título lo merece y no defrauda.
Nacho Requena es periodista y actual jefe de sección de videojuegos en NoSóloGeeks
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