Creo que el problema de este juego es que mezcla demasiados pros y contras. Me explico, tal y como tiene muchas cosas buenas, desgraciadamente gasta otras cuantas que no lo son tanto.
Por ejemplo: "siete mundos, escasos" -> "pero innegablemente enormes y variados, y a veces parece que hay dos en uno (Paraíso Bromista, Sinfonía de Hechicería)" -> "vale, pero muy vacíos" -> "¡da igual, puedes hacer el gamba saltando de un lado a otro!" -> "no hay un triste NPC fuera de las cutscenes" -> ...ad infinitum.
Me gustan bastantes cosas, pero, por desgracia, le falta algo a este juego. Aún así, sigue siendo un producto más que interesante que aporta mucho más a la saga que otros juegos (y en "otros" incluyo a Birth By Sleep, la colección de retcons públicos que ya se apreciaban en los final mix y en los diarios, por mucho que os pique).
Flowmotion, guay. Comandos y vainas nuevas, guay. Modo drop, guay (¿realmente preferís tener que empezar el juego de cero y seguir la misma secuencia de mundos en lugar de ver de forma más o menos pareja el desarrollo de la historia?). Minijuego de drop, guay, aunque no al nivel de la Nave Gummi de KH2. Música, guay, aunque a veces el reciclaje de temas no venía a cuento.
Dream Eaters, guay, PERO. Realmente hay ocasiones en las que hubiera gustado más tener a tu lado a los personajes involucrados (Mosqueteros, tipos de Tron, Jugadores de TWEWY...). Tampoco me hace gracia que las habilidades sean enlazadas en lugar de adquiridas (estar obligado a ponerte a un Dream Eater más débil porque ninguno de los fuertes tiene Hoja Sana, duele) y el minijuego Flick Rush no deja de ser simpático.
Sobre la selección propiamente dicha de mundos, mal y escasa. A mi parecer, Tron no venía a cuento, y cosas como Robin Hood o Toy Story hubieran entrado muchísimo mejor. Con una Shibuya de verdad me hubiera quitado el sombrero, aunque eso es soñar (si bien insinúan que el mundo Shibuya es canónico dentro de la saga, no como en el caso de FF).
Jefes, mal, pero mucho. Demasiado Dream Eater sobrepotenciado (en ocasiones repetidos hasta tres veces), oportunidades desaprovechadas como algún Segador de TWEWY o un Frollo loco, una curva de dificultad absurda (los primeros jefes, muy complicados, los finales no tanto) y todo mal planteado por desgracia.
Jefes secretos, bueh. Una referencia muy velada a Frog de Chrono Trigger (le hubiera dado +10 puntos de poner su tema musical) no muy complicada de vencer y Julius, que no deja de ser buena idea pero necesita algo más.
Y la ausencia de traducción, deleznable.
Aún así, debería echarle unas horas más antes de dar un veredicto final. Pero al menos merece una oportunidad por los fans de la saga siempre y cuando no engrosen las cifras de la filial española.