Terminado... o casi. Lo he dejado en el último boss de uno de los finales, no por difícil, sino por aburrido. Es un boss que te suelta un monólogo mientras tienes que matar a un montón de masillas... Insufrible.
Me ha aburrido y cansado gran parte del tiempo. Normalmente busco todas las conversaciones y leer todo lo que encuentro, pero aquí todo pretende ser tan calcado a un Dark Souls, tan pretencioso, que he perdido enseguida el interés en las historias.
El gameplay en si es divertido, la variedad de armas y armaduras está muy bien, y no es tan difícil como esperaba. Pero los bosses son poco inspirados, salvo 3 o 4 interesantes. Resultan desesperante que la dificultad de algunos se base casi únicamente en que se curan constantemente. También le quita gracia el hecho de que muchos de estos bosses luego se convierten en enemigos normales, pero de una forma exagerada; eso hace que dejen de parecer enfrentamientos únicos y épicos.
Lo del umbral aporta algo de originalidad a la hora de explorar, pero... Buff, estéticamente es pobre y feo y solo hay 5 tipos de enemigos diferentes. Me ha decepcionado en el apartado artístico y gráfico
Es tramposo, llegas a una zona donde tienes unas vistas espectaculares, pero enseguida te encuentras con que hay humo, niebla, oscuridad... Casi siempre hay algo que resta nitidez, y me parece que sirve para ocultar las carencias gráficas.
El rendimiento empeora a medida que avanzas, con bajadas terribles de fps, aunque no duran demasiado.
La música... Buenos, bastante cutre la mayor parte del tiempo.
Se agradece que, al menos, estén sacando parches continuamente.
En fin, aunque sé que le ha encantado a mucha gente, a mí me parece de los Souls más tediosos a los que he jugado.