Bueno, visto que no puedo volver a escribir otro mensaje en el post de pokemon ORAS hasta pasados los 5 días (de los cuales han pasado ya 3 días y no me apetece tener que andar pidiendo permiso para volver a escribir un post...
) vengo a antirecomendar el pokemon ruby omega.
Me lo compre para jugar a un juego de pokemon durante los 15 días que tenia de vacaciones en el trabajo. Me lo he "pasado" en menos como es lógico. Era el único juego pokemon que me faltaba por jugar y me ha decepcionado una barbaridad la casualidad del desarrollo del juego.
No me han parado de indicar (siempre con otro color de letra) hacia donde tenia que ir, te guían hacia la siguiente ruta si así lo deseas, te curan los pokemon cada pocas rutas, los entrenadores no tienen mas que 2 (3 es ya una barbaridad!) de pokemon en su equipo, encima con los mismos tipos según el npc, equipo magma: siniestro/fuego, nadadores: agua/volador/veneno, montañero: lucha/tierra/roca...
Eso lleva desde el principio de la saga, lo se, pero joder, que antes de la 7a medalla, me seguian apareciendo pokemon al nivel 36 cuando uno de mis pokemon estaba ya al nivel 60.. Ostia macho, que llevaba un prostiMOs que ni lo usaba y a base del rep. Exp. estaba al 54..
Y si, la eterna disputa de activar rep. Exp. o no, pero creo que es de las mejores cosas que pudieron meter en el juego, el problema es que no supieron (o seguramente, no quisieron) hacer que los npc que te fueras encontrando se fueran desarrollando en función de tu equipo pokemon, tanto en niveles como en tipos.
En fin, creo que nunca lo he pasado tan mal (ni lo pasare, al ritmo que llevan) como lo pase contra aquel miltank en pokemon oro.
No creo que sea muy complicado subirle la dificultad al juego, o por lo menos, crear un estilo de juego como los fire emblem y dejarnos elegir si queremos un juego sencillo para pasarnos la historia y llegar al competitivo o si por el contrario queremos sufrir pasando la historia y perdiendo los pokemon o inutilizándolos hasta pasarnos el juego.
Ya he terminado, solo quería soltar toda la mala ostia que me ponía el txorra del magno con la cara tonto y el gordo de su compañero diciendo cada rato a donde ostias tenían intención de ir siempre que les vencía.