Pues tras acabar
Tales of Vesperia hará unas semanas, ahora le ha tocado a
Tales of Berseria, y qué decir... Como mínimo está a su nivel, sin duda. Juego muy muy especial. (Tochassso en ciernes)
Su historia, parte ya muy distinta a Vesperia, ya que aquí llevas como protagonista a un personaje (Velvet) que su único leitmotiv es la venganza por lo que le sucede en el juego, y a diferencia de ToV, todo es bastante más crudo y amargo, tanto en su historia, en su desarrollo... Y en los acompañantes que llevas, los cuales son antihéroes, y da a todo un cariz bastante incómodo infinidad de veces durante la partida, donde ves como los que te acompañan salvo algún personaje concreto, le da igual el destino de la protagonista a pesar de su sufrimiento.. Y cambia todo lo vivido y bastante en ToV donde es todo mucho más happy. Lo único que importa es tu objetivo, a costa de quien sea.
En tema personajes me parece que cumplen de 10 lo que se le pide a un
Tales of que es que empatices (aún con sus cosas y que son antihéroes) te los creas, que les cojas cariño videojueguil, y que tengan una evolución.. Y lo hacen a la perfección.
Jugablemente está por encima holgadamente de Vesperia, el cual era planillo, pero vaya es rompible como cualquier
RPG que se precie, pero es mucho más divertido y ágil. Mejoró en este apartado.
En historia, aunque ya ahondé en el párrafo de antes, me ha parecido buenísima. Venía preparada a que fuese buena (por lo leído en muchos foreros de confianza roleril) pero ha superado por bastante mis mejores expectativas. Bastante cruda y con momentos muy emotivos.
En tema protagonista, Velvet es hamor. En todo momento 'vives' (manejas) a un personaje desquiciado, que se pasa gran parte del juego haciendo cosas mal, diciendo cosas mal, tratando a todos mal... Pero que te acaba uniendo un hilo bastante especial, dejando momentos de llorera videojuegil grave, con un final por todo lo alto.
Como cierre dejo el también brutal opening (Esta saga no tienen opening malo) para semejante joyasssa.
PD: Gracias a Narcyl por acompañarme en un hilo nicho tras varios años de salir.