Juego finiquitado en unas 25 horas, según Galaxy.
Después de haberlo jugado, puedo decir que es un juego que empieza fuerte, se mantiene durante buena parte de su desarrollo, pero en las últimas horas puede llegar a cansar si uno decide ir a completarlo todo al 100%. Y el motivo no es otro que la repetición constante de escenarios. Digamos que esto puede llegar a ser un contratiempo para el que haga como yo y se pase el juego del tirón, por lo que no puedo más que recomendar jugarlo... a ratos, combinándolo con otras opciones para no llegar a saturar. Y es que un juego así, con unas mecánicas tan marcadas, sencillas y repetitivas (acabar con decenas y decenas de enemigos "esponjas de balas" una y otra vez), debe ser cuidadoso en el resto de elementos para no acabar ofreciendo una sensación de repetitividad.
En otras palabras, las primeras horas de juego son una gozada, con el constante descubrimiento de nuevos escenarios en ambientaciones distintas (campos, bosques, ciudades lluviosas de ambiente cyberpunk, laboratorios...), todos ellos de un tamaño considerable, habitados por una generosa y variada pléyade de enemigos y con un montón de armas distintas a tu disposición para desatar el caos, casi desde el primer momento. El problema está en que tras unas 12-15 horas, empiezas a notar que en las secundarias estás recorriendo básicamente los mismos escenarios (con cambios muy mínimos... ¿de verdad que no se puede lograr algo mejor con la generación procedural?), ya has escuchado todas las frases y ocurrencias de Lo Wang, los objetivos a cumplir son casi siempre los mismos y la trama no tiene la solidez suficiente como para aguantarlo todo.
En este sentido, pese a que el referente de Shadow Warrior 2 es claramente Borderlands, lo cierto es que queda muy lejos de estos últimos (sobre todo de una joya como es Borderlands 2), pues pese a que también hay sensación de cierto "grindeo", la forma cómo lo visten en Gearbox es mucho más "compacta", con el humor aún más presente si cabe y, en especial, un elenco de personajes secundarios muchísimo más carismático y potente que acompañan constantemente la acción. Aquí no, aquí estamos muy "abandonados" durante el transcurso de las misiones, sin otra cosa que ir a un sitio, matar a ciertos monstruos, y volver, todo ello en absoluta soledad. También es verdad que los recursos de Flying Wild Hog deben a años luz de los de Gearbox, y por ello, aunque debe señalarse como un posible defecto del juego, creo que no conviene cebarse en exceso en él.
Porque dejando de lado estos aspectos, quiero destacar que el juego me ha ofrecido una diversión muy sólida, dentro de su concepto, y estoy convencido que puede gustar por los puntos que ya se han ido comentando en este hilo:
- Frenético, en algunos combates llegando a extremos increíbles, convirtiéndose el juego en una coreografía endiablada de tiros, explosiones, cortes y desmembramientos a toda leche.
- Jugabilidad muy pulida y fluída, con un control sencillo y satisfactorio casi al 100%. Como dijo no sé quién, es sorprendente lo que se llega a controlar la situación pese a estar rodeado por 7-8 bichos y estar saltando, disparando, cortando, esprintando... todo a la vez.
- Ligado a lo anterior, destacable trabajo de optimización, muy por encima del anterior. Ni un parón, ni ninguna bajada brusca de frames... No sé si he tenido mucha suerte, pero leyendo opiniones al respecto veo que es bastante generalizado.
- Las armas y el sistema de habilidades y modificaciones se muestran lo suficientemente profundos (aunque sin pasarse) como para ofrecer una experiencia de juego muy completa. Vaya, que no es tan solo que hayan un porrón y medio de armas entre las que elegir (que también), sino que son los suficientemente distintas como para encontrar cada una un espacio propio en el que brillar. Vuelven a destacar sobremanera las armas cuerpo a cuerpo, claro, pero en esta ocasión las de fuego no se quedan atrás, ni mucho menos.
- Banda sonora muy buena, empezando con un tema principal muy presente ya desde la impresionante versión del menú principal.
- A nivel de trama, pues nada nuevo respecto a su primera entrega: lo justo para mantener un hilo conductor a nuestras aventuras y poco más. Bastante olvidable en líneas generales, aunque como mínimo su desenlace es decente y la personalidad de Wang le da "vidilla" al asunto. A título personal decir que disfruté más de la relación entre Wang y Hoji de la primera parte, que con Kamiko en el actual, pero como digo eso es algo subjetivo.
En resumen, para el que no quiera leerse el tocho, decir que es un FPS ideal para aquellos amantes de la acción y el dinamismo, sin ninguna otra aspiración más que el de desconectar y divertirse descargando algo de adrenalina (que por otra parte, se trata de una aspiración más que noble) y que -creo- se disfrutará más a pequeños sorbos, mucho más que bebiéndoselo del tirón, pues es entonces cuando más se notan sus costuras... como mínimo en el single player. No revoluciona nada, pero ofrece una continuidad respecto a su primera parte, con los retoques justos para darle un aire distinto y una experiencia de juego que va a dejar satisfechos a aquellos que sepan a lo que se acercan. Vamos, que en su segmento, este título me parece muy notable.