Compré el juego de salida en PS4 tras haber terminado en su momento el primero en Dreamcast, pareciéndome una de las mejores experiencias que recordaba en el hobby. Me pareció tan mediocre lo que hicieron con los remakes que vendí el juego a los dos días por el cabreo.
Pues bien, este fin de semana reinicié el 1 en la One X gracias al Game Pass tras armarme de valor, desintoxicarme de resoluciones, fps y demás tonterias y,sobre todo, de cara a la llegada inminente del 3. Y he vuelto a caer rendido a sus pies. Qué maravilla, y la viva imagen que desde entonces hasta hoy, todo se ha vuelto más bonito y fluído pero pocas veces (quizá ninguna) se haya rozado lo que esta saga consiguió en su momento.
Me resulta curioso que siendo el juego que nos trajo el defenestrado hoy mundo abierto, ninguno, repito ninguno de los chorrecientos que nos caen cada año haya llegado a transmitir lo que Shenmue hizo en su momento. El mundo abierto, aquí tenía sentido, tu mundo era abierto porque la historia así lo requería. Tenías que buscar información, pistas, ganarte la vida, adaptarte al ritmo y horarios de ese mundo vivo.............eso sí que tenía sentido no como hoy en el que los mundos abiertos en el mejor de los casos simplemente son un menú interactivo en 3D en el que ir seleccionando misiones, y en el peor, una enorme nada donde ir descubriendo iconos, recogiendo chatarra o llevando y trayéndola.
Ando con el 1 aún sin prisas, luego me volcaré con el 2 para meterme dentro del 3 empapadito de este mundo y estos personajes. Qué grande son los videojuegos cuando les quitamos las envolturas y colorines y nos topamos con su personalidad.
Por cierto, dos dudillas de novato:
1) ¿Por qué tiene Ryo una tirita en la cara desde antes de encontrarse con Lang Di?
2) ¿Es normal que mientras avanzo en la historia se me queden hojas en blanco en el diario?
Saludos y gracias de antemano.