K-82 escribió:Curioso como todos los juegos q tuve en mi infancia vuelven a tu vida.
A raíz de esto voy a contar una historia reciente, que empieza hace muchos años.
Cuando era pequeño y pasaba de colecciones y estas historias, mis padres decidieron regalar y/o tirar trastos, entre ellos un ZX Spectrum y sus juegos. El ordenador fue a manos de un primo mío y ya no sabe a día de hoy a donde fue a parar, y los juegos más de lo mismo. Teníamos bastantes juegos y estaban en una caja grande que fue a la basura
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Un día, vi un anuncio en Wallapop de un ZX Spectrum +2 (tuve varios modelos pero no este) y un centenar de juegos completos más algunas cintas sueltas. Me puse en contacto con el vendedor para comprarle unos pocos juegos, pero me dijo que lo vendía todo junto para quitárselo de encima. Pues pasado un tiempo, viendo que no lo vendía, me manda un mensaje para venderme algunos.
Al quedar con él, me enseña una caja con todos los juegos para que elijiera los que me interesaban, pero cual fue mi primer sorpresa que me lo ofreció todo por unos 70-80€ y ya se quitaba el peso de encima. Así que contentísimo me fui para casa con un ZX Spectrum +2, que aunque ya tenía uno no está de más tener otro, su manual y un buen puñado de juegos.
Pero ahora viene la mayor sorpresa en esta historia. De entre todas las cintas, algunas me resultaban muy familiares, sobre todo una cinta con juegos grabados con los nombres escritos con la misma letra de mi padre y además, uno de los juegos que estaba en esa cinta no existía porque fue un juego que creó mi hermano con 3D Game Maker.
Total, que los juegos que fueron a la basura, fueron recogidos por alguien y dispersados por la ciudad, y una parte de ellos fueron a parar a este chaval. Al final muchos juegos de esta persona fueron míos en su momento y los conservó hasta hace nada en su casa. No sé cuantos exactamente fueron míos pero yo creo que más de la mitad porque además algunos tienen escrito en el manual por dentro algún password para la segunda fase del juego en cuestión (algo que ahora detesto pero que en su momento me daba igual).
No sabéis lo bien que me siento al recuperar algo que en su momento fue mío y de lo que nunca más me voy a desprender. Tiene para mí un valor incalculable.
La vida da muchas vueltas y aunque es muy perra, siempre sabe compensarte con algo.