A mi a lo primero me abrumó demasiado el juego, me parecia todo demasiado grande y demasiado lioso, pero una vez me dirigía a Meridian, dejé parada la principal y me dediqué a ir a mi bola, a hacer secundarias, a explorar, a buscar coleccionables, y entonces si que me vicié y me lo hice entero, casi 100 horas le he echado con la expansión.
Al Zelda estoy jugando ahora, y me ocurrió igual, al principio una sensación de no saber que hacer muy grande, pero ya voy a mi bola sacándome cosas y muy bien. Aunque siempre he leido que el Breath of the Wild era más interactivo, lo cual es verdad, a mi me ha gustado más el Horizón, que es verdad que no es tan interactivo, pero el mapa está mucho mas lleno de cosas, gráficamente me impresiono mucho más. Y además, me gustaba mucho más el sistema de progresión del personaje, vas explorando y haciendo secundarias para ir ganando experiencia y subir de nivel, o conseguir armas y equipamiento mejor, en cambio en el Zelda siento que la exploración no está tan recompensada, no me va haciendo progresar, a no ser que haga los santuarios, pero liarme a luchar con enemigos y explorar, no te aporta nada. Y el tema de que las armas se rompan, tampoco me ha convencido especialmente.