Huawei ha viajado hasta Barcelona para presentar en el Mobile World Congress 2019 el Mate X, un terminal que cumple con las dos características que los más entusiastas
early adopters buscan a día de hoy en un móvil: plegable y 5G. Con el Mate X la compañía china responde a su gran rival Samsung, que hace pocos días mostró el también plegable
Galaxy Fold.
Huawei ha optado por una estrategia de diseño diferente a la de Samsung. El Mate X cuenta con dos paneles, uno principal de 6,6 pulgadas (2480 x 1140) y uno secundario de 6,38 pulgadas (2480 x 892), que se doblan hacia afuera para ofrecer una gran pantalla de 8 pulgadas, con ratio 8:7 y una resolución de 240 x 2200. Se trata de una notable diferencia respecto al Galaxy Fold de Samsung, que tiene un gran panel interno que se despliega.
El Mate X no solo ofrece una pantalla mayor que la del Galaxy Fold, sino que además cuenta con un diseño sin
notch, ausencia que Huawei se ha encargado de poner de manifiesto comparando ambos terminales durante su conferencia. Cuando se abre el Mate X tiene un grosor de 5,4 mm en su lado más fino, mientras que al plegarse su grosor sube hasta los 11 mm. En su lateral encontramos un marco que sirve de cierre para las pantallas y donde también se ocultan las cámaras, cuyas características no han sido reveladas.
Sí sabemos que en el interior del Mate X encontramos un procesador
Kirin 980 fabricado por Huawei (el mismo que el
Mate 20 Pro y
Honor View 20) junto a 8 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento interno. El módem que proporciona la capacidad de conectarse a una red 5G es un Balong 5000 de 7 nm que promete alcanzar hasta 3,2 Gbps. En cuanto a la batería, tenemos una unidad de 4.500 mAh con Huawei SuperCharge (55 W) que puede cargarla al 85 % en 30 minutos. Para terminar, en la parte lateral tenemos un botón de encendido donde se esconde el lector de huellas.
La previsión de Huawei es que el Mate X esté disponible a mediados de 2019 a cambio de 2.229 euros en su variante con 8 GB + 512 GB.