La culpa la tienen las distribuidoras que son unos mandriles saca cuartos, si no ven negocio no se arriesgan a traer nada y las casas que hacen los juegos pues con el dinero que tienen no podrian asumir el coste de distribucion mundial en varios idiomas.
Una lastima, pues se quedan muchas joyas por el camino que solo se pueden disfrutar gracias a la importacion.