La familia real ha dado para portadas memorables
Y no fué el único roce de los del TMEO con al familia lelal
El caso es que, pese a todos los augurios, el TMEO logró librarse de la justicia y la policía, aunque no por mucho tiempo. Finalmente tuvieron que acudir a la Audiencia Nacional. Se habían metido en otro problemilla “real”. Así lo cuenta la gente del TMEO en Esquire:
La pareja de la guardia civil que paró aquel día la furgoneta de nuestro repartidor tenía poco sentido del humor. Registraron el vehículo y robaron un par de números del TMEO, pero molestaron poco más. Pocas semanas después nos llegó una citación de la audiencia nacional causada por una denuncia de uno de aquellos picoletos. La denuncia era por injurias a la corona en una página en la que anunciábamos unas pegatinas con la cara de varias personalidades con la boca abierta destinadas a ser pegadas en el interior del inodoro para poder darse el gustazo de cagar encima. Algunas de esas pegatinas eran miembros de la familia real. Tuvimos suerte porque la denuncia del guardia civil era por la fabricación de esas pegatinas y las pegatinas no existían: era un anuncio de broma. El juez se enteró de esto en el interrogatorio en la audiencia de Madrid y desestimó la denuncia.
El TMEO, por si alguien no lo sabe, es un veterano fanzine que nació en Pamplona y luego se trasladó a Vitoria. De esa cantera han salido docenas de dibujantes, muchos de los cuales ahora están en El Jueves.
Pero el TMEO no fue el único en satirizar las andanzas reales.
A raíz de un viaje del rey, le emborracharon a un oso doméstico y lo soltaron en el monte para que el monarca lo cazara. Por supuesto los autores del chiste también acabaron en la Audiencia Nacional, aunque acabaron absueltos.