Con este juego, me pasa igual que con el Limbo, que para eso son "hermanos".
Es empezar a jugarlos y comenzar una sensación desagradable de angustia y tristeza que me lleva a querer quitarlo.
Artísticamente son dos obras de arte, pero conceptualmente no me gustan nada.
Lo paso "mal" con esa atmósfera tan agobiante, tan oscura y tan poco colorida.
Me lo acabé por sacarme los logros pero son juegos que por su triste temática y por quienes son sus protagonistas y las mil y una perrerías que sufren, no son de mi agrado.
Quizá tenga que ver con el hecho de ser padre...