Mi balance de este año de PSP es:
- Enviar tu foto de panoli a Yonkis.com es maaala idea.
- La consola sigue como nueva, 1.0 y sin haber catado ni una sola ISO de PSP. La diagonal abajo-izquierda sigue siendo un asco, ya no maldigo tanto los botones laterales y la pantalla no se me llena de mierdecilla porque me compré un buen protector de pantalla. Como adornillo, una correa de Saturn con la réplica en miniatura de la consola (mi hermano lo mismo, pero con una Mega Drive). Tope fashion la negrita, o sea, Mari.
- En cuanto a los juegos, lo que me esperaba (o incluso peor): mucho refrito -algunos interesantes, otros no tanto- y escasísisisisima originalidad. Para alegría de los presentes, diré que el único juego no refritado que me ha hecho gracia fue el Mercury (y no deja de ser un Marble Madness, encima sin el prometido sensor de inclinación). Ni siquiera Lumines me atrajo demasiado. He dicho.
- Mi PSP sólo se alimenta a base de emuladores y oscuras aplicaciones de utilidad bastante escasa. No cambio poder jugar a los Sonics, Marios y demás gentuza de 16 y 8 bits ni por todos los GTA del mundo. Prometo una foto de mí mismo tirándome de los pelos cuando salga OutRun 2 y no lo pueda jugar.
- En el lado negativo, el fallecimiento de mi antigua tarjeta de 512MB al dejar la consola en hibernación con el emulador de SNES. Ahora tengo una de 2GB -debo de ser de los pocos que se compran semejante tarjetón para jugar al Mickey Mouse de Master System-.
- Jugando en emuladores exigentes siempre a 333 Mhz, he visto en muchas ocasiones la sombra de la muerte en forma de cuelgue espontáneo. Pero nada, en todo este tiempo ha aguantado como una campeona. La batería tampoco muestra signos alarmantes de vejez (y menos mal).
- Las promesas/rumores de navegador *decente*, GPS, tecladillo y demás milagros de firmware y hardware adicional siguen estando en el limbo (o estarían, si no fuera porque el limbo ya no existe). Un año después, tenemos pixels muertos en tropecientas consolas, la misma batería, un ghosting horrible que tocará eliminar en la PSPone
, diagonales inexistentes, juegos que no funcionan si no actualizas, protecciones contra el software casero, vídeo capado, un navegador cutrisalchichero y, eso sí, una bonita pieza de plástico en el Giga Pack
. Estos de Sony son unos genios, se nota que se esfuerzan. Mientras tanto, la consola del lapicillo y los perritos
, como ya vaticiné hace un año, lleva una buena ventaja. Apedreadme por gafe.
Pese a la crítica y al nulo aprecio que tengo a las consolas de Sony, estoy la mar de contento con ella. Eso sí, si pasado este año no hubiese scene la habría vendido sin piedad ni remordimiento alguno porque para catálogo propio ya tengo la GBA.
Lo dicho: felicidades. Y que cumplas muchos más (pero más barata, leñe).