La presión del ejecutivo en Resoluciones judiciales está muy clara, en este país además la sociedad también lo hace, pedimos independencia pero no solemos aceptar muy bien los casos que no son lo que esperábamos.
Este es uno más, parecía una cosa y al final es otra, conlusión: no hay que hacer juicios sociales prematuros .........perdón era coña, la conclusión es "HE GANADO!!" o "la justicia está corrompida por el feminismo o por el patriarcado". No os creáis que esta crítica a la separación de poderes no se puede encontrar tal cual calcada en otras resoluciones que perjudican a otro entorno ideológico (no presupongo que aquí haya un solo pensamiento).
Está bien que nos preocupe la intromisión de la ministra en un caso donde no existía una injusticia clara hacia ella, se estaba juzgando y analizando, eso es lo grave.
También me parece muy grave el afán revanchista que percibo, que no busca una justicia real, si no su victoria personal, que la resolución acabe de la forma más cercana a lo que uno cree. La prueba está en que después de calificar a Juana Rivas como "loca", se busque que la encierren en prisión, a ver si pisa la cárcel, ese es el objetivo real.
Y creedme que me indigna mucho el apoyo incondicinonal que recibió solo por ir a llorar a los medios y antes de conocer el resultado de los recursos y demás, es vomitivo que parte de la sociedad actúe apoyando porque sí, saltándose la presunción de inocencia y que otra parte busque solo la revancha.
Se leerá mucho el bien de los menores, pero a unos solo les interesa que al marido italiano le quiten la custodia y a otros que Juana Rivas acabe en prisión, aún creyendo que tiene una enfermedad mental. Al margen de utilizar el caso para decir a quién hay que votar, que también es vomitivo.