Los juegos de futbol, de baloncesto, de coches, de olimpiadas...
Los detesto.
Solo jugué a uno una vez, al Fernando Martin, del Spectrum, porque me lo dejó un amigo.
No he comprado jamas ninguno y los odio tanto como que dejaran de emitir Candy Candy por poner un partido de futbol por la tele. No he visto un partido de futbol en mi vida y nunca lo haré.