La llegada de los procesadores multinúcleos supuso en el mundo de la informática un gran avance. Con ello se conseguía que los equipos funcionarán a través de pequeños procesadores que permitían compartir el trabajo, lo que repercutía favorablemente en el rendimiento bajo consumos más bajos que los que contaban hasta entonces con un solo núcleo. Bien, hace unas horas se ha presentado el
primer procesador con nada menos que mil núcleos.
Lo cierto es que con el tiempo y la guerra de números y especificaciones de hardware en los equipos, al usuario medio le queda la sensación de que quizá no es tan importante o determinante los números como la experiencia anterior de uso en uno u otro producto. No así para el profesional que necesita de potencia para desempeñar tareas complejas como el mismo cifrado, donde evidentemente buscará lo más potente.
Para ellos la noticia de hoy sí puede tener gran importancia en un futuro cercano. Un trabajo desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de California, quienes han diseñado nada menos que un microchip de 1.000 núcleos, procesadores que además pueden ejecutarse de forma independiente. Su nombre: KiloCore.
Según explican, el chip es capaz de hacer frente a 1,78 billones de instrucciones por segundo, además contiene 621 millones de transistores y ha sido fabricado bajo la tecnología CMOS de 32 nanómetros de la casa IBM, tecnología que la compañía utiliza actualmente para los chips más modernos.
Su velocidad media es de 1,78 GHz y debido a que cada procesador puede ejecutarse individualmente y apagarse cuando no esté en uso, KiloCore puede hacer uso de la energía de manera tan eficiente que podría ser alimentado por una sola batería AA (consigue procesar 115.000 millones de instrucciones por segundo con sólo 0,7 vatios). Todo un logro que abre nuevos horizontes en la informática, y es que los propios investigadores dicen que también es capaz de ejecutar instrucciones de forma hasta 100 veces más eficiente que cualquier procesador de un equipo actual.