La Comisión Europea ha
anunciado la firma de un contrato de concesión de 12 años para sacar adelante la Infrastructure for Resilience, Interconnectivity and Security by Satellite (IRIS²), una constelación de 290 satélites de la Unión Europea (UE), con el consorcio SpaceRISE. Se trata de un ambicioso programa espacial que según las fuentes del
Financial Times tiene un presupuesto de 10.600 millones de euros.
La constelación de satélites IRIS² es el tercer gran proyecto europeo relacionado con las infraestructuras espaciales después del sistema de posicionamiento global Galileo y el programa de observación de la Tierra Copernicus. La iniciativa fue anunciada hace dos años con el objetivo principal de "proporcionar a los Estados miembros un acceso garantizado a servicios de conectividad altamente seguros, soberanos y globales que respondan a sus necesidades operativas, como la protección de infraestructuras críticas, la vigilancia y el apoyo a la acción exterior o a la gestión de crisis, así como aplicaciones militares".
IRIS² también contribuirá a la transición digital y desde la Unión Europea se considera un gran paso adelante para la resiliencia y la soberanía tecnológica. "Su objetivo es permitir la provisión de una infraestructura comercial que proporcione banda ancha de alta velocidad y conectividad sin interrupciones en la UE y también en las zonas geográficas de interés estratégico más allá de las fronteras europeas, como el Ártico y África", añade la Comisión.
Las negociaciones para poner en marcha IRIS² han sido descritas por el Financial Times como "tensas" debido a la escalada de costes, riesgos y reparto del trabajo. Nos encontramos ante una asociación público-privada entre la Comisión y SpaceRISE, un consorcio compuesto por tres operadores europeos de redes de satélites: SES, Eutelsat e Hispasat. También están implicados otras compañías satcom como Thales Alenia Space, OHB, Airbus Defence and Space, Telespazio, Deutsche Telekom, Orange, Hisdesat y Thales SIX. El 61 % del programa se financiará con fondos públicos y el resto lo aportará SpaceRISE. Inicialmente, la UE iba a contribuir con 2.400 millones de euros, pero finalmente serán 6.000 millones de euros.
Si al contrario que el presupuesto todo va según lo previsto, la plena capacidad operativa de IRIS² para los servicios gubernamentales está prevista para 2027, mientras que la conectividad comercial debería estar disponible en 2030 como muy tarde. Con IRIS² la Unión Europea tendrá un competidor para Starlink, una compañía que bajo la dirección de Elon Musk ha lanzado unos 7.000 satélites desde 2018 con el objetivo de ofrecer banda ancha en todo el mundo.