Lo que está claro es que se hacen las cosas como en Cataluña o es imposible cambiar nada. Si en este país nuestros antepasados no hubiesen salido a la calle, no hubiéramos conseguido muchas cosas de las que tenemos hoy en día. Pero claro, siempre será mejor estar en casa defendiendo a los corruptos y pidiendo que metan palos a la gente que intenta hacer cambios (y hablo a nivel general, no de Cataluña).
Mucha vergüenza de este país y de vivir en este mundo.