El conseller de Cultura de la Generalitat catalana, Ferran Mascarell, ha reconocido en una entrevista con TV3 que el Ejecutivo catalán está ultimando los detalles de un canon a las compañías que ofrecen ADSL, con el objetivo de financiar la producción audiovisual catalana. Mascarell equipara el nuevo impuesto al que baraja el Gobierno francés: "Se trataría de un canon de producción a la francesa".
El país galo está contemplando la opción de gravar con un 4% la venta de videoconsolas, smartphones, ebooks y tabletas con el fin de subvencionar el cine nacional, así como artes y música. Esta nueva tasa se podría incluir en los presupuestos del año que viene en el país vecino.
Mascarell ha explicado que el impuesto "está pensado para que se pueda producir cine en Cataluña" y asegura que el cobro de un nuevo canon no tiene por qué repercutir en el precio final del usuario: "Los precios de este tipo de conexiones actualmente ya son bastante caros. No tiene por qué afectar a la factura". El conseller asegura que las compañías proveedoras de ADSL ya han sido informadas de las intenciones de la Generalitat.
El conseller también ha explicado que el Ejecutivo catalán está estudiando la posibilidad de implantar otra tasa para poder acceder a "determinadas subvenciones de gran calidad" pero que tan solo es una hipótesis. Sobre los presupuestos de la Conselleria de Cultura para 2014, Mascarell ha explicado que ya están elaborados, y ha dicho que la principal característica de las cuentas es que están orientadas a "que no se tengan que recortar más cosas".
Aunque Mascarell asegura que el impuesto no encarecerá los servicios de ADSL, cabe preguntarse si no evitarán cualquier intención de abaratamiento por parte de las operadoras. Por ahora, la asociación de operadores con red propia REDTEL (compuesta por ONO, Orange, Telefónica y Vodafone) ya ha comunicado que lo "rechazan de forma unánime y contundente" y han anunciado su intención de llevar el caso hasta los tribunales si fuese necesario.
Además de la posibilidad de que afecte al usuario final, también es bastante curiosa la correlación directa que esta medida establece entre la industria del cine y los servicios de Internet. El tiempo dirá si la idea de Mascarell realmente logra reavivar la industria del celuloide en España, y sobre todo, si consigue que los espectadores acudan a las salas.