16 años me parece una edad demasiado temprana para votar. Se puede tener la cabeza perfectamente amueblada... o no. Sólo hace falta darse un garbeo por cualquier instituto para hacerse una idea de que la propuesta no está del todo meditada. En mi caso no era precisamente un cabra loca a esa edad, pero sí que es verdad que no tenía ni idea de política, y de haber votado, lo hubiera hecho al partido que me hubieran dicho mis padres dado mi inexistente criterio al respecto. Lo que no estaría de más es poner un techo, como ya han dicho, pero depende más de las facultades psíquicas del individuo que de su edad, factores los cuales no van necesariamente aparejados. Las viejas costumbres muchas veces suponen un lastre para el progreso.