Yo creo que HC siempre ha tenido muy claro su target: público infantil y adolescente. De ahí sus chorri análisis y su, en ocasiones, dudoso sentido del humor. A un chaval de 12 años no le pongas una review sesuda de 10 páginas porque ni la leerá, ni la va a valorar. Irá directamente a la nota y listos, y todos sabemos que la puntuación, en la gran mayoría de los medios, es bastante cuestionable y viene muy determinada por factores externos al propio juego.
Esto es lo que funciona, como mínimo aquí en nuestro país y me parece perfecto que HC siga apostando por esta forma de hacer, aunque a los que llevamos ya unos añitos en esto nos parezca infumable. Los intentos de tirar adelante revistas en formato físico algo más serias y maduras (ejemplos: Games Live, versión española de Edge), han acabado más pronto que tarde mientras que HC lleva aguantando en primera línea dos décadas. Visto lo visto, teniendo en cuenta que es casi imposible competir con internet, la verdad es que tiene su mérito.