La estricta política de bloqueo regional que Nintendo aplica a sus consolas se mantendrá en la
nueva versión de 3DS y 3DS XL. Esto significa que, al igual que pasa con los actuales modelos, solo se permite ejecutar software adquirido en la misma región que la consola: Japón, Estados Unidos o Europa.
A diferencia de Sony y Microsoft, Nintendo tiene una larga historia en la aplicación del bloqueo por región en sus consolas, especialmente en las de sobremesa, pero el lanzamiento de una nueva versión de la portátil había abierto la esperanza de que esto cambiara. Finalmente no será así, y la nueva 3DS seguirá con la tradición que no gusta a muchos usuarios, especialmente a aquellos con debilidad por juegos típicamente nipones que a veces no llegan a Europa.
Nintendo ha confirmado el bloqueo regional de la nueva 3DS a
GameSpot pero no ha proporcionado motivos para mantener esta restricción. Para ello tenemos que viajar hasta junio 2013, cuando el presidente de Nintendo, Satoru Iwata, explicó el porqué del bloqueo regional en 3DS y Wii U.
“Hay muchas regiones diferentes en todo el mundo y cada región tiene su propia cultura y restricciones legales, así como diferentes clasificaciones de edad”, comentaba Iwata a
IGN en 2013. “Siempre hay cosas que estamos obligados a hacer en cada región, lo que puede ir contra la idea de que los jugadores de todo el mundo quieren tener libertad para jugar a lo que quieran”.
La nueva 3DS se diferencia del modelo actual por incorporar un pequeño joystick adicional, nuevos gatillos, conectividad NFC y hardware mejorado. Esta última característica le permitirá ejecutar títulos no compatibles con la actual versión, como Xenoblade Chronicles. La nueva 3DS estará disponible en Japón a partir del 11 de octubre por 18.800 yenes, pero su lanzamiento en Europa no se espera hasta el 2015.