El pasado 7 de septiembre Apple oficializaba la esperada renovación anual de su teléfono. El iPhone 7 llegaba con algunas novedades importantes, destacando una cámara trasera dual en la versión Plus, la ausencia de un conector de 3,5 milímetros y (tras no pocas peticiones) protección contra posibles salpicaduras.
Si bien Apple fue muy prudente para evitar describir su terminal como "sumergible", las referencias a su resistencia contra el agua son numerosas en la literatura oficial. También en vídeos promocionales como un reciente anuncio de televisión, que ha terminado en el punto de mira de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) bajo la acusación de publicidad engañosa.
La organización ha denunciado ante la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid un anuncio de televisión ambientado en una piscina en el que "se destaca la resistencia del iPhone 7 al agua", siendo depositado sobre una superficie mojada y recibiendo salpicaduras sin que se produzcan problemas. Según la OCU, el
spot "da a entender al usuario que el móvil es resistente al agua" a pesar de que los daños por agua no están cubiertos por la garantía del dispositivo (tal y como se refleja al final del vídeo).
La OCU cree que "la contradicción entre lo que representa el anuncio y la realidad del servicio que presta Apple, puede inducir a error al consumidor, que adquiere un teléfono pensando que es resistente al agua, pero luego no tiene una garantía sobre los posibles daños que pudiera tener por ese hecho". Según su interpretación, el anuncio sería un ejemplo de publicidad engañosa. El vídeo debe ser retirado o rectificado, demanda la organización, que también solicita una sanción "proporcional a la repercusión del anuncio y el volumen de negocio de la compañía, con la finalidad de que no se vuelvan a repetir y salgan rentables este tipo de prácticas a las compañías que vulneran derechos de los consumidores".
El caso de Apple no es precisamente único, y es que aunque son numerosos los fabricantes que ofrecen y promocionan teléfonos móviles a prueba de salpicaduras e incluso sumergibles, los daños que puede ocasionar el agua rara vez están cubiertos por la garantía. Un caso paradigmático lo encontramos en Sony, que a pesar de ser una de las compañías que más ha apostado por esta prestación, comenzó a advertir el año pasado a sus clientes de que
no es aconsejable utilizar sus teléfonos bajo el agua.
Fuente: OCU