Elden Ring tiene muchas virtudes, al ambiente en general que consigue en la mezcla de la música, el diseño de niveles, el aspecto visual, el entorno tan agresivo en muchas ocasiones es muy diferente al Zelda en su concepto, se enfoca más en el combate, en la interconexión del mapeado, tiene un aspecto más rolero occidental clásico con sus profesiones, su hoja de personaje, sus objetos mágicos y se centra en cuestiones que vienen más heredadas de su franquicia. A la hora de ir desbloqueando localizaciones es similar al Zelda si bien en el Zelda el mapeado no es un decorado, sino que todo lo que ves es plenamente interactivo, todo lo puedes escalar, nadar, cortar, lanzar, desplazar, manipular y el clima afecta al personaje, con lo que las pociones si tienen su sentido así como el recolectar ingredientes, la armadura interactúa para protegerte del frio o del calor en mayor o menor grado, te ayuda a nadar mejor, te ayuda a escalar mejor, hace que te caiga un rayo si llueve si es metálica, por decir unos ejemplos, al crear fuego se genera una corriente de aire ascendente donde tu quieras crearla y con la que puedes posteriormente volar, multitud de detalles que hace el mapeado realmente rico en posibilidades cuando empiezas a incluir los propios poderes de la piedra Sheika, la inercia, la gravedad, la fuerza de rozamiento, acción y reacción, todos los objetos del mapeado hacen que puedas tener diferentes estrategias a la hora de resolver o afrontar situaciones, el mapeado es plenamente vivo en todos sus componentes y ocurren de forma espontánea a veces cosas que ni te habías planteado que podían realizarse.
Son juegos que si bien con sus similitudes son completamente diferentes. En el Zelda cuando diseñan cualquier cosa tienen que estar pensando que va a ser completamente interactivo, que lo vas a escalar, que lo vas a romper, que lo vas a quemar, que lo vas a utilizar y a lanzar al hielo, como cuando lanzas un trozo de carne a la nieve y al cabo de un tiempo se congela o si lo acercas al fuego se asa o un palo y se quema y ya tienes una antorcha, tantísimas posibilidades que tras cientos de horas descubres cosas que ni te habías planteado. En el Elden Ring a la mínima que hagas algo raro te vas out of the bound, es todo de cartón piedra como quien dice, no intenta ni mucho menos ser igual que Zelda, es mucho menos rico en ese sentido que Zelda, pero a cambio, ese escenario está muy recargado, muy detallado de manera preciosa y muy bien estructurado, y aunque haya diferentes de maneras de acceder a distintas zonas no te podían dejar libertad total, no ofrece tantísimas maneras diferentes de solucionar un problema como el Zelda.
Ambos juegos me parecen realmente impresionantes con sus respectivos enfoques, muchísimo trabajo detrás en ambos, realmente enormes y ricos, cada uno en el enfoque que han elegido a la hora de crearlo son difícilmente superables pero es posible que la secuela de Zelda mejore en todo al original, habrá que ver.