Yo siempre lo he dicho, hay que prohibir las manifestaciones políticas en eventos deportivos, y eso incluye suprimir el himno nacional. Si el futbol se politiza aún más acabara por desaparecer, parece que el Barça no se da cuenta de que tiene más peñas fuera de Cataluña que dentro, si quiere convertirse en el último bastión del separatismo va a perder a casi todos los hinchas no catalanes y a buena parte de los catalanes, con la pérdida de beneficios que ello conlleva. Un club es una empresa privada, cuyo objetivo es ganar dinero, y si dejamos la politica a empresas privadas perderemos nuestra democracia.
Por no hablar de los neonazis, motivo por el que muchos padres ya no llevan a sus hijos a los partidos de futbol.