Los accionistas de 21st Century Fox y The Walt Disney Company han
respaldado en sus respectivas reuniones aprobar la propuesta de adquisición, allanando de forma definitiva el camino para que Disney se haga con la mayor parte de los estudios de cine, propiedades intelectuales y cadenas de televisión de Fox a cambio de 71.300 millones de dólares. Se trata de un acuerdo histórico entre dos de los mayores conglomerados mediáticos del mundo, que supondrá una importante sacudida para la industria del entretenimiento.
Está previsto que la operación sea completada a inicios de 2019, momento a partir del cual Disney será propietaria de los derechos sobre licencias ampliamente conocidas, incluyendo toda la producción de 21st Century Fox que permite a X-Men, Deadpool y Los Cuatro Fantásticos volver a unirse al universo Marvel, series como Los Simpson, Futurama o Expediente X, el 60 % del servicio de
streaming Hulu y los canales FX Networks y National Geographic. La red de noticias y la oferta deportiva de Fox quedan fuera del acuerdo debido a que Disney controla ESPN por medio de la cadena ABC.
El camino que ha llevado a la unión de Disney y Fox no ha sido sencillo ni barato. Ambas compañías anunciaron un
primer acuerdo en diciembre de 2017, solo un año después de que AT&T presentarse una oferta de
85.400 millones de dólares por Time Warner. Cuando la justicia estadounidense aprobó la operación de AT&T y Time Warner, una de las mayores transacciones en el sector, Comcast vio vía libre para quitarle Fox a Disney sin miedo a que el regulador vetara la operación por ser la propietaria de NBCUniversal.
Comcast terminó presentando una
oferta de 65.000 millones de dólares, un 19 % más que la propuesta inicial de Disney. Pero Disney tenía claro que quería hacerse con Fox y subió su apuesta hasta los 71.300 millones de dólares que terminará pagado. Posteriormente Comcast
renunció a seguir pujando por Fox y ahora tiene sus ojos puestos en la cadena de televisión de pago Sky, por la que ofrece cerca de
30.000 millones de euros. El 39 % de Sky es propiedad de 21st Century Fox, cuyo deseo antes de la adquisición de Disney era comprar el 61 % restante por unos 17.000 millones de euros. Este será un culebrón que dará para otro capítulo.