EUROPA PRESS | EFE
MADRID.- El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha ordenado el ingreso en prisión de diez de los doce detenidos en Barcelona el pasado sábado por su presunta pertenencia a banda armada. A tres de ellos les acusa de ser terroristas suicidas y sostiene que habían planeado cometer atentados en el transporte público de la capital catalana para el fin de semana en el que fueron arrestados.
Mientras, el magistrado ha acordado la puesta en libertad de dos de los doce detenidos, Mohamed Imren y Sarosh Aki Mohamed, que se suman a los que había excarcelado el sábado.
La operación, llevada a cabo por la Guardia Civil, contó con la información de un testigo protegido, según se desprende del auto hecho público por el juez.
De acuerdo con éste, los tres presuntos terroristas suicidas —Mohamed Shoaib, Mehmooh Khalib e Imran Cheema— habían llegado a Barcelona procedentes de Pakistán entre el pasado octubre y mediados de este mes de enero, un "patrón común", señala el juez, en este tipo de organizaciones extremistas islámicas, que para cometer un atentado suelen desplazar a los suicidas poco tiempo antes de realizarla.
El primero de ellos en trasladarse hasta la Ciudad Condal fue Khalib, el 8 de octubre de 2007, seguido por Shoaib, que llegó el 12 de noviembre. Cheema, por su parte, se desplazó entre mediados de diciembre y principios de enero de 2008.
A otros dos de los acusados, Maroof Ahmed Mirza y Mohammad Ayud Elahi Bibi, Ismael Moreno les acusa de ejercer el liderazgo ideológico y operativo del grupo, aunque señala a Ahmed Mirza como el líder religioso y organizador de los potenciales atentados terroristas.
Sobre la sustancia hallada por la Guardia Civil en los registros domiciliarios, identificada como nitrocelulosa, y otros elementos mecánicos y eléctricos, aptos para la construcción de artefactos explosivos, el magistrado afirma que si bien carecían de la suficiente potencia destructiva para cometer un atentado "con garantías de causar estragos", podrían ser válidos para hacer prácticas en la manipulación de artefactos explosivos.
El responsable del Juzgado Central de Instrucción número dos de la Audiencia Nacional afirma que este grupo habría alcanzado capacidad operativa suficiente y se encontraría "muy próximo" a conseguir "plena capacidad técnica" en la fabricación de artefactos explosivos.
Añade en su resolución que la célula islamista desarticulada en el barrio barcelonés del Raval constituía un grupo organizado y especializado, que tenía como base ideológica el movimiento Tabligh e Jamaa, "versión rigurosa" del islam.
Esta corriente, señala el magistrado, justifica el uso "indiscriminado" de la violencia como "herramienta lícita" para lograr sus objetivos político religiosos.
Los otros cinco islamistas que han ingresado en la cárcel son Mohamed Tarik, Qadeer Malik, Hafeez Ahmed, Roshan Jamal Khan y Shaib Iqbal.
Niegan los cargos
Todos ellos han respondido durante casi siete horas a las preguntas efectuadas por el juez y el fiscal, Vicente González Mota, aunque en todos los casos negaron las acusaciones por las que se les imputaba, concretaron las citadas fuentes.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó el sábado que los detenidos, entre los que había doce paquistaníes y dos indios, habían dado "un paso más allá" en su radicalización ideológica y planeaban abastecerse de explosivos para, posiblemente, cometer un atentado en Barcelona.
En los registros, realizados en una mezquita del barrio de El Raval y cinco viviendas, se encontraron cuatro temporizadores, varios teléfonos móviles y distinto material informático que, según el instituto armado, podría vincular a los detenidos con redes islamistas que actúan fuera de España.