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Buena parte de los universitarios no superaría hoy el listón gramatical (dos faltas de ortografía o tres de puntuación acarreaban el suspenso) que se aplicaba décadas atrás a los alumnos de nueve años en el examen de ingreso al bachillerato. Nuestros estudiantes hablan, por lo general, un castellano pobre y, a menudo, impostado, porque el sistema educativo ha descuidado en los últimos tiempos la enseñanza de la lengua, y porque tampoco la sociedad cree que hablar y escribir bien sea fundamental para el desarrollo intelectual y el éxito social y profesional. Ésa es al menos la opinión de una amplia mayoría de docentes convencidos de que asistimos a un proceso de deterioro en el buen uso de la lengua.
Algunos entendidos opinan que el deterioro empezó con la LOGSE
La sociedad no cree que hablar y escribir bien sean clave para el éxito social
"El mal uso de la lengua alcanza a los profesores", afirma una experta
El 'chateo' juvenil conlleva el apresuramiento y la precipitación
La ortografía española es de las más fáciles, además de muy fonética
"Eso de que la gente lee cada vez menos es un tópico falso", dice un docente
No está demostrado que el bilingüismo incida en el problema
Los medios y las nuevas tecnologías empobrecen el idioma
El hecho de que muchos universitarios acaben la carrera con graves carencias gramaticales empieza a suponer ya un obstáculo a la hora de acceder a trabajos en los que la capacidad de expresión y persuasión son imprescindibles. Así, para mejorar la calidad comunicativa de sus empleados, grandes despachos de abogados, como Garrigues o Gómez Acebo y Pombo, han adoptado en su ámbito interno libros de estilo elaborados por la Fundación del Español Urgente (Fundéu). El propio Colegio de Abogados y empresas como Red Eléctrica Española van a seguir ese ejemplo, mientras la Facultad de Derecho de la Universidad Pompeu Fabra imita a las estadounidenses e implanta la asignatura de Redacción Judicial y Documental.
"Mi percepción personal es que, en cuestión de ortografía y sintaxis, el nivel universitario es desolador", sentencia Leonardo Gómez Torrego, investigador del Instituto de Filología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Es un juicio que corrobora espontáneamente una legión de profesores con amplia experiencia docente. "Doy fe del deterioro progresivo en el uso correcto de la lengua", subraya Dolores Azorín, de la Universidad de Alicante. "Hay una diferencia abismal entre los escritos de los chavales de hace 15 años y los de ahora. Creo que la pérdida de vocabulario es la punta del iceberg de un mal endémico, estructural, de nuestro sistema de enseñanza", destaca Víctor Moreno, doctor en Filología Hispánica y autor de numerosos trabajos sobre la materia. "La mayoría, y hablamos precisamente de alumnos de Filología, no sabe expresarse bien, no domina el lenguaje y, en consecuencia, tampoco el pensamiento", apunta Manuel Alvar Ezquerra, catedrático de Lengua Española de la Universidad Complutense de Madrid.
Lo que dispara las alarmas no son las faltas de ortografía, por garrafales que sean; tampoco las confusiones léxicas del tipo "a la muerte del monarca, empezaron las guerras intestinales". Lo que preocupa verdaderamente es la incompetencia expresiva de muchos universitarios que les imposibilita comunicarse con un mínimo de sentido, coherencia y criterio. "El género sirve para designar el sexo de la palabra, sustantivo, adjetivo, artículo, pronombre...", escribió, por ejemplo, un alumno de Filología Hispánica en los pasados exámenes de septiembre. "Desde Aristóteles, se tiene conciencia de la palabra, aunque no se sabe si existe realmente", apuntó otro.
Aceptado que toda promoción estudiantil está llamada a engordar la Antología del disparate, el problema adquiere un fondo inquietante cuando se comprueba que alcanza también a los niveles teóricamente más selectos del mundo universitario. "Observo un deterioro muy grande, y no sólo ortográfico. Hay licenciados que tienen dificultades para ordenar una frase con su sujeto, verbo y complementos", asegura la directora de convocatorias de becas de La Caixa, Rosa María Molins. Los licenciados de los que habla son los aspirantes a becas de posgrado, por lo general, alumnos de elevada nota media de carrera, a quienes se les pide que expliquen en dos o tres folios las razones que les llevan a solicitar la ayuda económica, el proyecto que pretenden hacer, y dónde y cómo les gustaría desarrollarlo.
¿Cómo es posible que estos universitarios de brillante currículo presenten textos pobres y deficientes al jurado que tiene que decidir si les concede las becas (74.000 euros en 18 meses) y la oportunidad de formarse en centros internacionales del máximo nivel? ¿No se esmeraría cualquiera en su lugar para que su tarjeta de presentación estuviera exenta de faltas y, en caso de dificultad, no recabaría el asesoramiento de alguien más ducho en la materia, todo menos quedar en evidencia? La explicación no es sólo la desidia, ni las dificultades derivadas de la naturaleza ortográfica del español (en realidad, la ortografía de nuestra lengua es de las más fáciles, además de muy fonética), sino el nivel de expansión actual del problema. "El mal uso de la lengua alcanza igualmente a los propios profesores de Ciencias de la Educación. Cuando les corrijo los textos, les añado el comentario de que no pueden enseñar a nadie si cometen semejantes faltas", indica Mercedes Vico Monteolivo, defensora de la Comunidad Universitaria en Málaga.
"La lengua ha dejado de ser clave en la formación del profesorado. En Magisterio, la materia Didáctica de la Lengua es una asignatura de 6 créditos y 60 horas de clase en un cuatrimestre, así que puede que las últimas promociones de maestros no estén muy preparadas en este terreno. Hay un cierto abandono de las humanidades en la formación del profesorado, y también la literatura ha dejado de ser importante", dice el decano de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna, Humberto Hernández.
Aunque, al parecer, no hay estudios que lo certifiquen, algunos entendidos opinan que el proceso de deterioro se inició en 1990 con la entrada en vigor de la LOGSE, que amplió hasta los 16 años la edad de la enseñanza obligatoria. Piensan que, en la práctica, estos cambios trajeron consigo cierto abandono de la enseñanza de la ortografía en un sector muy amplio de la ESO, y que ese hueco no ha sido bien cubierto en la posterior etapa de los dos años de bachillerato. Pese a las sospechas de algunos expertos, no está demostrado que el bilingüismo incida en el problema, aunque se sabe que algunas becas de periodismo han sido declaradas desiertas porque los aspirantes -en este caso, alumnos formados exclusivamente en catalán y con poco uso diario del español- no alcanzaban el nivel gramatical mínimo exigido. "Los catalanes manejan el español mejor que el catalán e igual que los del resto de España", afirma Alberto Gómez Font, vicesecretario de la Fundéu y profesor de Periodismo Científico en la Universidad Pompeu Fabra. "Damos redacción en catalán y en castellano, y no vemos que haya diferencias significativas", indica Salvador Alsius, decano de Ciencias de la Información en esa misma universidad.
La cultura globalizadora uniformadora y pasiva del ocio audiovisual, el lenguaje coloquial de los medios de comunicación y la economía lingüística que acompaña la comunicación por teléfono móvil e Internet sí estarían contribuyendo a la pérdida de la riqueza expresiva del idioma. Y, sin embargo, tampoco cabe achacar todo el problema a la invocada nefasta influencia de las nuevas tecnologías que, a cambio de actualizar el género epistolar, fomentan una comunicación sustentada en abreviaturas y en un léxico elemental en el que la h ha quedado proscrita y la q es suplantada por la k. Ésta es la opinión de Alberto Gómez Font: "Las abreviaturas se utilizan desde la Edad Media, y, además, eso de que la gente lee cada vez menos es un tópico falso. Pero si se pasan todo el día en el ordenador".
Nadie niega, sin embargo, que el chateo juvenil, salpicado a menudo de ostentosas faltas de ortografía -no se sabe si fruto de la incuria, de la búsqueda del caos o del intento de asesinar a la lengua-, conlleva el apresuramiento y la precipitación, y, en esa medida, la renuncia a corregir el texto y a tratarlo con esmero. "Es normal que la jerga juvenil se renueve y resulte transgresora. La cuestión no son las abreviaturas de los SMS o los coloquialismos, sino el empobrecimiento extremo que a veces se refleja en cierta dificultad para razonar en abstracto y en la falta de adecuación al interlocutor", subraya Concepción Martínez Pasamar, directora del Instituto de Lengua y Cultura españolas de la Universidad de Navarra.
"Nada, pues aquí vengo, a que me expliques este 3, porque el examen me salió de puta madre", sería un ejemplo de esa falta de adecuación que hace que muchos universitarios españoles sólo se sirvan de una manera de expresarse, sea quien sea su interlocutor o las circunstancias de la charla. Y con demasiada frecuencia, la forma de expresión escrita es la pura oralidad vertida directamente sobre el folio en blanco: "Una breve consulta: voy a intentar presentarme al examen del día 1, si no, me presentaré al día 7. ¿Podría decirme cual es el temario que entra para examen?, la verdad es que con tanto parcial no se que entra en este examen, quisiera saber si entra de nuevo el temario del que nos hemos examinado o no. A su vez sería interesante saber los puntos del temario que entran. Espero que esta vez me entienda, saludos".
El proclamado objetivo de que, al finalizar la enseñanza obligatoria, el estudiante debe escribir sin faltas y estar gramaticalmente capacitado para cubrir sus necesidades de expresión futuras chirría enormemente al contacto con las cifras disponibles. Según el estudio del Instituto Nacional de Calidad y Evaluación, en 2001 sólo el 11% de los alumnos del último curso de ESO no cometía ninguna falta de ortografía en las letras, el 6% en las tildes y el 1% en los signos de puntuación. Pese a que en buena lógica, un universitario de fin de carrera tiene menos errores que un alumno de ESO, escribir correctamente es una habilidad que debe adquirirse con anterioridad.
En su intento de superar el empobrecimiento léxico, parte de la comunidad estudiantil busca refugio en el lenguaje administrativo y se adorna con un empalagamiento, un rebuscamiento postizo, un cultismo mal utilizado e inducido, en buena medida, por el mundo de la política y los medios de comunicación. "Lo que me preocupa es que detecto un lenguaje cada vez más alambicado, retórico y cursi. En eso, los alumnos coinciden con las gentes de la tele que quieren aparecer sofisticadas. Se ha extendido el hábito del eufemismo. El problema es más la oscuridad que la incorrección, y puede que su origen haya que buscarlo sobre todo entre los políticos y los medios", indica Ángel González, profesor de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid.
Un ejemplo de esa oscuridad impostada, de ese deleznable español que se nutre a menudo de muletillas y comodines, la aportaría el siguiente fragmento de un examen universitario: "Es obvia la existencia de dos tipos de registro en este texto. (...) Céntrome un momento en el texto culto. De la mano del redactor. Cabe resaltar la intervención, más allá de los hechos objetivamente concurridos en el evento; además de oraciones explicativas a modo de epíteto, como si se tratase un público al que todo hay que aclarárselo, también se denota la compadecida visión del propio autor hacia el mismo asunto".
Empobrecimiento del léxico y rebuscamiento impostado vienen a ser las dos caras de un mismo problema que muestra que el sistema no garantiza el aprendizaje del buen uso de la lengua.
El empleo abusivo del gerundio y de las comas -"muchos textos parecen salpicados de cagaditas de mosca", dice Alberto Gómez Font-; el uso errático de las tildes y los signos de puntuación; el desconocimiento de la ortografía; los vicios del laísmo, leísmo, yeísmo y dequeísmo; la sustitución del imperativo por el infinitivo ("comer" en lugar de "comed"), y la utilización del infinitivo como verbo principal ("decir que"... en lugar de "quiero decir que"...) compondrían algunos de los defectos más frecuentes. A eso hay que sumar la utilización de expresiones que los entendidos juzgan aberrantes, como "a nivel de...", introducidas desde la política y el periodismo.
En este panorama poco reconfortante reverdece la idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor, mientras se asienta la convicción de que, contra lo que ocurre en otros países, a nuestros estudiantes no se les forma adecuadamente en la lectura, la escritura y la oratoria; no se les enseña a exponer sus conocimientos. Los estudios internacionales de evaluación Pirls (2006) y PISA (2003) demuestran que el nivel de comprensión lectora de nuestros estudiantes de primaria y secundaria está a la cola europea y se sitúa sólo ligeramente por encima de la media de los 40 países de la OCDE.
Un dato altamente significativo es que únicamente el 40% de los alumnos españoles tiene profesores con formación específica en didáctica de la lectura, mientras que en el plano internacional, ese porcentaje asciende al 57%. Muchos docentes echan en falta la actividad escolar de la lectura en voz alta, la exposición pública oral de un tema, y la profusión de redacciones y notas escritas que se mantienen en países anglosajones, y en Italia y Francia. "Aquí no se ha prestado atención hasta hace poco a la retórica, como ocurre, por ejemplo, en EE UU con las ligas de debate universitarias", apunta Concepción Martínez. "Los ingleses cuidan mucho más la presentación", sostiene Rosa María Molins.
Sin necesidad de avalar la vieja teoría, más mito que realidad, de que hasta el más iletrado de los franceses puede expresarse con soltura y precisión, parece establecido que la competencia lingüística general (claridad, coherencia, no reiteración) en un país como Francia es superior a la de España. La razón no habría que buscarla en la naturaleza pretendidamente más lógica y diáfana de la lengua francesa, sino en el hecho, constatado por lingüistas como Eugenio Coseriu, de que se expresan de manera más lógica y diáfana. Por tanto, se trata de una cuestión de educación en su sentido más amplio.
"En Francia hay un orgullo por la lengua que no encuentro en España", constata Ángel González. "Todos los profesores franceses, sea cual sea su asignatura, son antes que nada profesores de francés", subraya Manu Montero. El ex rector de la Universidad del País Vasco piensa, sin embargo, que el problema de la ortografía y del empobrecimiento del idioma no es exclusivo del español. "Tengo noticia de que unos maestros franceses hicieron la prueba de poner unos dictados de hace 60 años y comprobaron que los alumnos de hoy cometen muchas más faltas". En todo caso, además de contar con un sistema educativo tradicionalmente orientado a la búsqueda de la brillantez expositiva, la sociedad francesa valora mucho más el hablar y escribir bien.
"Si ahora se escribe peor, es por un asunto de mentalidad, porque hay mucha gente que cree que expresarse bien no es importante y que la lengua no sirve para nada", reflexiona José Antonio Pascual, lingüista y catedrático de la Universidad Carlos III. "Aunque el dominio de la lengua es fuente de poder y resulta indispensable si se aspira a tener una cabeza bien amueblada, parece que el éxito social se ve en otras cosas, como en el dinero o la fama", indica. "Debe de haber un motivo fuerte para que la lengua, que es sutileza, posibilidad de acuerdo, lo opuesto al mundo de las verdades absolutas del blanco y negro, no esté hoy valorada en nuestra sociedad".
Con todo, José Antonio Pascual tiene un mensaje esperanzador para los universitarios que se pelean con la gramática. "Cuando Fernando Lázaro Carreter (ex director de la Real Academia Española, RAE) leyó mi tesina sobre Pío Baroja, me dijo que no se entendía nada y que, si había decidido presentarla, era exclusivamente por no dejarme sin licenciatura. Bueno, creo que con el tiempo he ido mejorando y que ahora ya no escribo tan mal", apunta con ironía. Lo dice él, que es miembro de la Academia Española.
dark_hunter escribió:Creo que es una generalización como una casa, como muchas de estas noticias.
Una cosa es hacer abreviaturas o faltas de ortografía en apuntes y otra muy diferente en exámenes.
Cancerber escribió: Anda que no habre tenido que reescribir folios y folios....
Prince Demon escribió:Vale si no lo digo estallo......
!!!Voy hacer futuro Licenciado en ADE y si a veces tengo faltas de ortografia de los mas tontas!!! Pero como todo eso me da igual mientras tenga un buen puesto de trabajo y gane mucho
Salu2!!!!
Prince Demon escribió:Vale si no lo digo estallo......
!!!Voy hacer futuro Licenciado en ADE y si a veces tengo faltas de ortografia de los mas tontas!!! Pero como todo eso me da igual mientras tenga un buen puesto de trabajo y gane mucho
Salu2!!!!
Mr.Gray Fox escribió:Tirad mierda sobre la LOGSE, el que no sabe escribir es porque no le pone ni un mínimo de empeño.
No es mal sistema, os puedo asegurar que yo, un paria de la LOGSE, escribo considerablemente mejor que muchos de los que se las dan de listos por los foros diciendo que su educación fue muy dura y aun así han triunfado.
El sistema está bien, lo que no está bien son las pocas ganas que le ponen los estudiantes actuales.
zheo escribió:
Bájale tres puntos a un lechón ahora por escribir mal y meter faltas de ortografía en un exámen de mates, a ver si hay huevos.
zheo escribió:Mr.Gray Fox escribió:Tirad mierda sobre la LOGSE, el que no sabe escribir es porque no le pone ni un mínimo de empeño.
No es mal sistema, os puedo asegurar que yo, un paria de la LOGSE, escribo considerablemente mejor que muchos de los que se las dan de listos por los foros diciendo que su educación fue muy dura y aun así han triunfado.
El sistema está bien, lo que no está bien son las pocas ganas que le ponen los estudiantes actuales.
A ver relajémonos que ya empiezo a cansarme de los "parias" de la LOGSE que luego resultan que son eruditos. Que puede ser verdad, pero es un caso más o menos aislado. La LOGSE ha bajado la calidad educativa, pero el que quiere aprender y se molesta, aprende con LOGSE y con lo que le echen, y eso es así y se va demostrando en los temarios desde hace un tiempo.
Yo recuerdo un exámen de matemáticas que me bajaron 3 puntos, uno por una falta de ortografía gorda (no recuerdo cuál pero fue del orden de 'vurro' o algo así, gorda gorda) y dos por escribir mal que apenas se entendía, y eso es verdad, mi letra era jeroglífica, al cabo de un mes YO no sabía que había escrito. Saqué un 6, así que echad cuentas de la nota original. ¿Y qué hice? Pues sólo se que desde entonces reviso todo dos veces, y que me dicen que "tengo letra de tía" (por el tópico de que las tías tienen una buena letra)
Bájale tres puntos a un lechón ahora por escribir mal y meter faltas de ortografía en un exámen de mates, a ver si hay huevos.
Mr.Gray Fox escribió:Tirad mierda sobre la LOGSE, el que no sabe escribir es porque no le pone ni un mínimo de empeño.
Mr.Gray Fox escribió:¬_¬ Si el alumno no tiene ganas de aprender que le den por culo, hay gente que vale y gente que no.
A mí ni mis padres ni mis profesores me dijeron que leyera, lo hacía por puro gusto y por pasar el rato. Y a día de hoy sigo leyendo en vez de salir a emborracharme.
Lo que digo es que ni los de la LOGSE somos borregos analfabetos, ni los que venís de antes unos Premio Nobel en literatura.
Cada persona es un mundo, porque conozco a varios de los que despotrican en contra del sistema que me está dando conocimiento cuando deberían cerrar su tremenda bocaza al ver los fallos que ellos tienen.
Pero bueno, sentíos orgullosos colgándoos medallas de lo bien que escribís y lo cultos que sois.
Mr.Gray Fox escribió:¬_¬ Si el alumno no tiene ganas de aprender que le den por culo, hay gente que vale y gente que no.
Mr.Gray Fox escribió:A mí ni mis padres ni mis profesores me dijeron que leyera, lo hacía por puro gusto y por pasar el rato. Y a día de hoy sigo leyendo en vez de salir a emborracharme.
Mr.Gray Fox escribió:Lo que digo es que ni los de la LOGSE somos borregos analfabetos, ni los que venís de antes unos Premio Nobel en literatura. Cada persona es un mundo, porque conozco a varios de los que despotrican en contra del sistema que me está dando conocimiento cuando deberían cerrar su tremenda bocaza al ver los fallos que ellos tienen.
Pero bueno, sentíos orgullosos colgándoos medallas de lo bien que escribís y lo cultos que sois.
Mr.Gray Fox escribió:
El problema viene con los nuevos profesores que van de amiguitos de los alumnos, NO se puede ser amigo de un alumno porque tú estás para enseñarle, no para irte de botellón con él. Todo es culpa de los actualmente llamadados "educadores" y "psicólogos" de colegio, que van haciendo que predomine el buenrollismo y claro, así no hay manera de enseñarle nada a nadie.
Mr.Gray Fox escribió:[...]El sistema está bien, lo que no está bien son las pocas ganas que le ponen los estudiantes actuales.
Mr.Gray Fox escribió:FolkenX, entonces debo de estar en el único centro de toda España en el que si un alumno toca los cojones, se le echa de clase.
Mr.Gray Fox escribió:FolkenX, entonces debo de estar en el único centro de toda España en el que si un alumno toca los cojones, se le echa de clase.
-:The_Thought:- escribió:En la eso está desastrosamente mal.
-:The_Thought:- escribió:Generalización, triste generalización.
Deh escribió:-:The_Thought:- escribió:En la eso está desastrosamente mal.-:The_Thought:- escribió:Generalización, triste generalización.
Sabio escribió:A mí me parece bastante triste que un país que siempre se ha caracterizado más por ser de letras, esté viviendo semejante dejadez en la gramática.
Ho!
Israperrillo escribió:[...] Y eso que en teoría al ser ingeniero lo de las letras nos la tiene que traer floja.[...]
Israperrillo escribió:Joder, por eso te haces llamar "Sabio" jajaajja
No te falta razón, pero a Mr.GrayFox tampoco, porque en mi quinta(soy del 86) hay unos zotes del 15 que escriben como si les hubieran hecho una lobotomía. Por internet, me refiero. Porque cierto es también, que cuando uno hace un exámen, por lo menos, si no eres un analfabestia, pones el máximo empeño en no poner un VAMOS A HAYAR LA IPOTENUSA. Por poner un ejemplo.
Y me incluyo el primero en lo de escribir por internet como si fuera un poKeRikOhH hasta que conocí a un sevillano por el msn(que ahora es amigo dibujante) que estaba preparándose las oposiciones a magisterio. Me corregía una a una toda la mierda que salía por mis dedos, hasta que, milagrosamente, escribo con tildes, signos de puntuación y tal. Y eso que en teoría al ser ingeniero lo de las letras nos la tiene que traer floja.
Y hay que potenciar la lectura, porque hay que encauzar a estos pobres corderillos ¿no? Pues entonces que cierren, por ejemplo, rincondelvago.es y que no se puedan bajar los RESÚMENES de los libros para los exámenes, que yo me he leido auténticos bodrios en el instituto, pero no por ello me he muerto, que a algunos lo de leer es sinónimo de tortura.
Pero si, el vocabulario, el saber escribir bien y el intentar expresarte de la manera más correcta la mejor forma que hay para hacerlo es leyendo. LO QUE A CADA UNO LE GUSTE.
PD:Me refería a lo último, a que si para potenciar la lectura, los chavales en vez de leer Tragicomedia de Calisto y Melibea, les dejaran leer el señor de los anillos o Harry Potter, seguro que leerían más.
-:The_Thought:- escribió:...por msn "haci" o "hazi" en ves de así, y lo peor es que...
-:The_Thought:- escribió:De todas formas no me siento para nada identificado, intento escribir lo mejor que puedo y no tengo faltas de ortografía más que las típicas tildes que se escapan al escribir volado.
Israperrillo escribió:Y eso que en teoría al ser ingeniero lo de las letras nos la tiene que traer floja.
zheo escribió:Israperrillo escribió:Y eso que en teoría al ser ingeniero lo de las letras nos la tiene que traer floja.
Eso de que en teoría a un ingeniero las letras nos las debería de traer floja no se quién se lo inventó pero merece la horca.
Dile tú eso a un cliente si le presentas un informe lleno de despropósitos ortográficos, o peor, ofertar un servicio, a ver qué impresión le das...
PD: No va por tí, pero como has puesto la frase aprovecho y lo hilo.