Esto lo escribí hace un ya algún tiempo y lo publique en otro foro y bajo otro nick, pero parece ser q es igualmente valido hoy (y por desgracia lo seguirá siendo durante un tiempo), asi q lo posteo aqui para q lo veais todos. Quizás de lo que habla el texto esta un poco desfasado, pero podeis sustituir los ejemplos q doy por los mas recientes. Pues nada, aqí va esto que surgió a raiz de la estúpida idea de vetar ciertos juegos por sus contenidos "violentos".
"No sé Uds. pero yo estoy harto. Harto de ver como periódicamente salen a la luz noticias desprestigiando el mundo de los videojuegos. Harto de ver como completos ignorantes en la materia se erigen, con sus puños en alto, en contra de esta forma de entretenimiento. Harto de escuchar relaciones, poco menos que kafkanianas, entre hechos que se suceden en la realidad e imágenes que se generan en un microprocesador. En definitiva, estoy harto.
Hace apenas dos días veía como los telediarios de todas las cadenas hacian eco de una noticia en la cual una asociacion Internacional pretendía vetar ciertos juegos, tanto de ordenador como de consola, por su marcado acento violento. Los presentadores, todos con sus caras risueñas, mostraban unas imágenes (claramente irreales) en las que un demonio perseguía y al final mataba (lo convertía en una masa de fuego) a un pobre buscador de tesoros; todo eran reproches: que si ciertos juegos incitaban a la violencia, que si todos las usuarios, grandes y pequeños, tenian acceso a ellos, etc...; ahora bien, estoy casi seguro que ninguno de ellos tenía ni idea de cómo se llamaban esos juegos, ni de que trataban; aunque a ellos que les importaba, lo importante era acabar con la frase "... y es que, a determinado tipo de violencia, no deberían tener acceso los más pequeños". Supongo que de esto no se acordarán cuando, en otras ediciones de los mismos telediarios, las cámaras se recrean durante cinco segundos o más en enfocar el mejor plano de la última víctima de ETA, o si por "desgracia" ya han retirado el cadaver, lo que filman es la sangre reseca en la calzada, dando todos los detalles de la trayectoria que realizó el cuerpo al salir despedido del coche; tampoco se acuerdan que el telediario lo ven niños cuando muestran las imágenes, explicando todos los pormenores, de un asesinato múltiple en EEUU; ni cuando lanzan sus objetivos a los interiores de los coches implicados en un accidente de circulación esperando encontrar algún resquicio morboso; ni en tantas otras ocasiones en las que deberían tener un poco más de cuidado con lo que muestran en sus imágenes, porque a fin de cuentas todo eso que enseñan SI que es real, y por lo tanto mucho más lamentable y peligroso que ver una introducción del Dungeon Keeper II.
Pero bueno, supongo que todo es mucho más fácil si se le hechan las culpas a los videojuegos, o a los grupos de música, o a la películas, etc... Son muchos los padres que se quejan porque sus hijos tienen acceso a determinados juegos violentos. Quizás estos padres se deberían fijar un pelín más en esos juegos y verían que la mayoría de ellos tienen una reconmendación de edad para jugarlos. La solución es simple: si su hijo no tiene la edad, que no juegue. Pero no, esto es muy complicado. Esto supone escuchar berrear al niño, verle malhumorado todo el día, y en definitiva tener que hacer de padre con él; así que lo mejor es darle las 9.000 pelas y que se compre el dichoso juego...., ...luego ya nos quejaremos. Porque esa es otra, a ver que niño de 10, 12 o 14 años dispone de 10.000 pesetas para comprarse un juego, yo creo que pocos. ¿Qué los pueden alquilar? Veamos.... ¿un niño de 14 años puede tener carnet de videoclub? No. Entonces, por deduccion el que tiene es el de su padre o su madre, y si va a alquilar el juego con ellos éstos verán que no es para su edad. Entonces ¿qué pasa? Ah!! lo mismo de antes: que tendrían que hacer de padres, lo más fácil es ir ellos mismos darle al niño el juego que quiere y que les deje en paz el fin de semana, o mejor, que vaya el niño directamente. En cuanto a los juegos que puedan tener los hermanos, hermanas o los mismos padres (que también los hay) basta con enseñar al niño que no puede jugar con ellos, o simplemnte dejarlos fuera de su alcance (como se hace con las peliculas X).
Pero como decía antes, eso es muy complicado. Es mucho más fácil comprarle todo y despues criticar. Da igual que un juego venda millones de copias en todo el mundo, tenga un presupuesto multimillonario, su argumento trate de amor, amistad, rebelión contra la opresión, lucha por un futuro mejor, etc..., todo esto da igual porque basta con que un loco, con el pelo igual que el protagonista de dicho juego, empuñe una katana y mate a sus padres para que todas las voces ignorantes de éste país se alcen criticando ese juego. Eso es lo que pasó con el FFVIII.
Da igual que un juego sea una auténtica maravilla técnica, trate sobre impedir un ataque nuclear (¡armas nucleares! Señores. Armas que no se han inventado en un videojuego sino que existen en la realidad y que están por todo el mundo amenazando nuestra existencia), trate sobre lo bello de la naturaleza, el valor, etc... todo esto da igual porque en una parte del juego,el protagonista, debe tomar diazepam para controlar su pulso y poder apuntar mejor con su rifle de francotirador, y esto según dicen (esas mismas voces sabias de antes) incita al consumo de drogas. Eso es lo que pasó con MGS.
Y así podría continuar.
Todos estos juegos son calificados para mayores de 18 años, y si un niño juega a ellos y se cree que es el personaje, no es culpa del videojuego, sino de quien le deja jugar y de quien no se preocupa lo suficiente para hacerle comprender a ese niño lo que es real y lo que no. Y si el que se cree que es un personaje de videojuego es un mayor de edad, pues bueno, de locos (por desgracia) está el muno lleno y yo todavía no conozco a nadie que se haya convertido de la noche a la mañana en un perturbado por el simple hecho de jugar a un juego.
La gente se queja de la violencia en los videojuegos, y cada tarde se ven en televisión programas de hora y media que relatan violaciones, asesinatos, maltratos y demás atrocidades humanas que se producen a lo largo y ancho de nuestro país. La gente se queja de violencia en los dibujos animados y después dejan a sus hijos toda la tarde plantados delante del televisor, haciéndolo servir (a él o a la videoconsola) de niñera. Utilizando palabras de la serie South Park (otra que ha sido fuertemente criticada por esas voces ignorantes) diré que si las madres y padres se preocuparan menos de lo que sus hijos ven en televisión o a lo que juegan, y se empezaran a preocupar más por ellos (escuchándolos, jugando con ellos, haciéndoles comprender lo que es real de lo irreal) todos saldríamos ganando; no se le debe regalar al niño una consola o un videojuego con el fin de suplir el tiempo que no se está con ellos; no se les debe comprar todo lo que piden con el fin de no oírles berrear; y lo más importante es que no se debe culpar a un videojuego de las locuras que hacen las personas. Puede que algo vaya mal en esta sociedad, es más, seguro que hay algo que va mal, pero no menos seguro es que la respuesta a eso no se encuentra detrás de la pantalla de un ordenador, por mucho que se empeñen en ello determinadas personas.
Basta."