Ya lo que faltaba, anuncios en el ascensor, como si no tuviéramos bastante con la televisión, los partidos de fútbol, la radio y prácticamente todo. Lo que hay que hacer al recibir ofertas de comercio telefónicas es decir: "¿ese servicio me proporcionará sexo continuo con una hermosa joven de teta opuleta y vulva sabrosa?". Como la respuesta será inevitablemente no, o quizás, la siguiente expresión debe ser un feo insulto, una gratuita blasfemia o una interpelación para que el teleoperador juegue con el telefonillo y su culo.