Una cosa es que alguien te pida algo y otra que te lo exija.
Hablar de sexualidad de forma abierta y conocer los gustos del otro forma parte de el emparejamiento.
Al igual que tu encuentras desagradable esta práctica, el seguro que encuentra igualmente desagradable realizar otra práctica aunque quizá no haya salido aún.
Si el comprende que para ti sería un mal trago y deja el tema es un paso adelante en la relación de confianza.
Seguro que a muchos/as de aquí les ha pasado alguna vez el tener un momento incómodo o raro por sacar un tema sexual de algo que se supone que puede ser ofensivo u desagradable para la otra parte.
El hecho que aquí comentas en concreto, es que pide que se lo hagas sin tener la zona limpia y aseada, por lo tanto estás en postura de obligarle a que, si quiere que te lo pienses, se limpie y asee esa zona corporal.
Creo que hablándolo daréis un paso porque, a lo mejor, no se ha tomado en serio su higiene en dicha parte corporal y, aunque el que lo solucione no de lugar a que tu le hagas dicha práctica, a la larga te lo agradecerá, reforzando vuestra confianza mutua para hablar y discutir cualquier tema.