Durante los últimos dos años hemos podido ser testigos de una ralentización en el ritmo de las actualizaciones de Windows 10. Al mismo tiempo, casi todas ellas se han centrado en introducir nuevas funciones y mejorar aquellas ya existentes, dejando prácticamente sin cambios una interfaz que, sí,
ha ido evolucionando, pero muy lentamente y en escasa medida. Esto cambiará el próximo año.
Fuentes consultadas por
Windows Central, que posee sobrada credibilidad, señalan que Microsoft trabaja en una gran actualización de diseño conocida como Sun Valley, a su vez integrada en la actualización general Cobalt. El propósito de Sun Valley es inyectar nueva vida en un entorno de usuario en el que ya se empieza a notar el paso del tiempo.
De acuerdo con estas informaciones, Sun Valley está siendo dirigido por Panos Panay, responsable de experiencias y dispositivos. Entre los cambios que contempla se encuentra un nuevo menú de inicio, una nueva barra de tareas y un nuevo centro de actividades, que se beneficiarán de animaciones más pulidas y una "experiencia fluida". También deberíamos ver pinceladas
en el shell de Windows, así como en el uso de aplicaciones en ventana, que podrán adaptar sus contornos a cambios como el tema nocturno.
Un detalle interesante es que al menos algunos de estos cambios podrán ser desactivados manualmente por los usuarios, de forma que quienes prefieran el aspecto actual de Windows 10, podrán conservarlo (al menos parcialmente).
Algunos de estos cambios ya se pueden observar parcialmente en las builds del canal de desarrollo de Windows 10, pero todavía queda bastante hasta su lanzamiento. El grueso del trabajo de Cobalt no estará hecho hasta junio de 2021, momento en el cual pasará al canal de testeo en forma de beta, y probablemente no se convertirá en una actualización pública hasta más tarde, lo que, siendo optimistas, deja otoño como posible ventana de lanzamiento.
Fuente: Windows Central