Si a día de hoy Microsoft aún no ha puesto a la venta un dispositivo de
streaming de Xbox se debe a que el precio de venta que tendría sería demasiado elevado. Así lo ha asegurado Phil Spencer, director ejecutivo de Microsoft Gaming, que en una entrevista concedida al pódcast Decoder también ha recordado que la pieza de hardware, conocida internamente bajo el nombre en clave
Keystone, no se ha cancelado, solo retrasado.
“Era más cara de lo que queríamos cuando lo construimos [...]”, dice Spencer cuando habla sobre Keystone, un dispositivo cuyo prototipo apareció no hace mucho en la estantería de su oficina. Al no poder alcanzar el precio objetivo, la compañía decidió centrar sus esfuerzos en la aplicación de
streaming para televisores que llegó en verano
de la mano de Samsung. ¿Qué precio de venta buscaba Microsoft? Spencer no quiere dar una cifra concreta, pero dice que esperaba poder despachar el dispositivo junto a un mando por entre 99 y 129 dólares.
Un prototipo de Keystone en la oficina de Phil Spencer. Spencer defiende que ese rango es el que tiene sentido si tenemos en cuenta el resto de la oferta de hardware de Xbox. Microsoft permite subirse al carro de la nueva generación con Xbox Series S, una consola que se vende por 299,99 euros, así que en opinión de Spencer un dispositivo de
streaming como Keystone tendría que tener una diferencia de precio “bastante significativa”. Para los más entusiastas existe Xbox Series X por 499,99 euros. ¿Y bajar el precio de Keystone prescindiendo del mando? Para Microsoft no era una opción.
Respecto a la experiencia con el dispositivo, Spencer explica que recuerda a la de una Xbox gracias a la interfaz y revela que un grupo de empleados se llevó un prototipo a casa donde comprobaron que “funcionó muy, muy bien”. El ejecutivo no ha renunciado a poner a la venta el dispositivo de
streaming de Xbox, pero no parece que esto vaya a pasar pronto “[...] creo que faltan años”, dice Spencer.
Fuente: The Verge