@BeRReKà Creo que en este caso no llevas razón, y aquí sí que viene a colación la libertad de expresión.
La libertad de expresión termina donde comienza la del otro. Se que es un tema muy delicado y con fronteras difusas, pero, por ir a un extremo, juntarse un grupo de nazis, con toda su parafernalia nazi y dar un mitin incitando al odio racial, proyectar películas donde se humille a víctimas del holocausto y donde se reclute a gente para la causa, ya supera los límites de la tolerancia de la libertad de expresión.
Lo mismo con la libertad de información. Puede que creas que al tenerlo todo publicado, puedes controlar mejor quién accede a esa información y quién no, pero eso es una verdad a medias. Vale que el que tenga mucho interés al final se va a acabar enterando, pero no es lo mismo intentar aprender cómo fabricar una bomba termonuclear (dejando al margen la dificultad de encontrar los materiales), a que te lo den todo en un tutorial step-by-step en youtube, un medio de tan fácil acceso.
La libertad tiene muchas aristas y tan malo es restringirla como abrirla absolutamente a cualquier interpretación.
Se me ocuren miles de ejemplo, llevados a la exageración, que serían perfectamente posibles.
"Técnicas psicológicas para seducir a una menor y violarla y que nunca hable"Puede parecer una chorrada, pero SI existen técnicas de "lavado de cerebro" para engañar o doblegar voluntades. Personalmente, preferiría que el que sepa cómo hacerlo, no se ponga a hacer videotutos en youtube.