Migrará a los usuarios de FTTH de 10 a 30 megabits y de 100 a 300 megabits.
Telefónica prepara una ofensiva en los próximos meses para adelantarse a sus rivales en la banda ancha de alta velocidad.
La operadora subirá de forma generalizada la velocidad a todos sus clientes de fibra hasta el hogar (Fiber to the home o FTTH). Así, los clientes de FTTH que ahora disponen de la máxima velocidad, es decir, de un acceso a 100 megabits por segundo, pasarán a tener una velocidad de 300 megabits por segundo para la descarga de datos.
En la misma línea, la velocidad también se aumentará en sentido contrario, es decir, de subida o desde el cliente a la red. De esta forma, pasará de los actuales 10 megabits a 30 megabits.
Para toda la fibra
La mejora de la velocidad no se aplicará sólo a los clientes de Movistar Fusión (la oferta estrella de Telefónica, que une en una única factura servicios de teléfono, banda ancha fija, móvil y TV de pago), sino que también beneficiará a los clientes que sólo tienen conexión de fibra, sin servicios adicionales.
La subida afectará también a los usuarios que disponen de servicio de fibra con 10 megabits de velocidad, que también triplicarán hasta 30 megabits la velocidad, mientras que la subida crecerá de 1 a 3 megabits.
Telefónica se adelantará a sus rivales en velocidad para el cliente residencial y propone la más alta de Europa. Jazztel tiene una oferta de 200 megabits para el hogar y Ono-Vodafone llega hasta los 500 megabits, pero para clientes empresariales.
La tercera medida que pondrá en marcha la operadora es la decisión de empezar la migración definitiva y sin coste a una conexión de fibra (más estable y robusta), de todos los clientes de ADSL que se encuentren en zonas en las que haya cobertura de fibra.
Estrategia
Con el traspaso por defecto a los clientes de ADSL de la nueva red de fibra, Telefónica pretende varios objetivos a la vez. Por una parte, fideliza a los clientes con más calidad y velocidad. Por otra, debido a la tecnología, dificulta su cambio a un ADSL de un rival.
Pero, además, también acelera el proceso de sustitución de las redes de cobre por las de fibra, que son mucho más baratas de mantener ya que se pueden gestionar mucho mejor en remoto y además sufren muchas menos averías.
Telefónica pretende ir apagando la antigua red de cobre, que lleva incorporados muchos más costes de mantenimiento, y usar sólo la de fibra en aquellas zonas en las que está desplegada.
Apagar el cobre
No sólo se ahorra tener que mantener dos redes en paralelo, con el incremento de costes que eso supone, sino que la explotación de la red de fibra es más barata. La ley señala que, para poder iniciar el proceso de apagado de una central de cobre de Telefónica, al menos el 25% de los clientes dependientes de la central a cerrar deben ser ya clientes de fibra. Y, con esta medida de sustitución, al aumentar la penetración de la fibra, acelera el inicio del proceso de cierre de centrales.
No perder tiempo
Por otra parte, la decisión de Telefónica es lógica desde el punto de vista comercial y regulatorio. La operadora ha decidido frenar su despliegue de fibra debido a la amenaza de la CNMC, el regulador, de obligarle a compartir las redes de FTTH, a precios regulados, con sus rivales.
Con la regulación anterior, en la que no tenía que ceder su fibra, Telefónica podía tomarse más tiempo para lograr que los clientes de las zonas con cobertura se conectasen al FTTH.
Ahora se trata de dejar el mínimo mercado posible a los rivales y, por tanto, de aumentar la penetración que aún es muy baja. A finales de año, el grupo tenía 10 millones de hogares pasados y sólo 1,3 millones conectados, lo que supone un índice de penetración del 12,7%, frente al 35% que tienen, de media, los cableros del norte.
Es decir, que hay 8,7 millones de hogares que pueden tener fibra de Telefónica y no la tienen. Eso supone que esos hogares podrían ser atacados por los rivales con la nueva regulación y ser conectados con fibra de otros operadores.
Si Telefónica ahorra dinero en aumentar la huella de la fibra (y este año iba a destinar 800 millones de euros al despliegue), puede dedicar parte de esa inversión a incentivar la adopción de la fibra para dejar menos hueco a los rivales, porque ahora tiene menos tiempo para ir logrando la adopción de la nueva red.
Precios
La triplicación de velocidad de Telefónica (de 10 a 30 y de 100 a 300 megabits) llevará aparejado un aumento de precios que, según fuentes del mercado, se situará en alrededor de 5 euros para todos los productos Movistar Fusión. Eso supone que, para el producto más potente (100 megas), el precio del paquete sin canales especiales de TV pasaría de 72 euros a 77 euros, lo que supone una subida del 6,9% mientras que, para el producto de fibra más barato, el precio se elevará desde 60 a 65 euros, un 8,3% más.
Punto de inflexión
Esta estrategia entronca con subidas de precios anteriores que han abordado algunos operadores en España, con la misma política de ofrecer más cantidad de producto a cambio de más precio, como han hecho la propia Movistar, Vodafone u Orange, Esto indica que, en estos meses, se está dando un punto de inflexión en el mercado de telecomunicaciones en España y hay un cambio de tendencia después de seis años de fortísimas caídas de precios por la crisis, como informó EXPANSIÓN el pasado 19 de febrero.
A ver al final que pasa con los precios, y si solo será para altas nuevas, ya que yo pago 72.€ por 100 megas, y paso de pagar 5.€ más al mes por 300 megas, ya que con 100 megas tengo de sobra, los 300 me vendrían bien sobretodo por los 30 de subida, pero no por 5.€ mas al mes...
La fusion que yo sepa no pueden subirla de precio ya que se firmaba un precio "para siempre", asi que a ver que ocurre...
A ver si movistar ya lo detalla oficialmente...