Años y años aguantando que no se podría considerar a Messi jamás el mejor de la historia porque no tenía ningún Mundial ni lo iba a ganar jamás.
Años y años llamándole pecho frío, que no aparece nunca, que falla los penales importantes y demás.
Argentina en este Mundial han sido Messi, el Dibu, Julián y Enzo, además de Di María en la final. El resto han cumplido todos, pero como lo que son, jugadores del montón que juntos han formado un buen grupo bien cohesionado. Es también el Mundial de Scaloni y una buena lectura de los partidos. Y pese a que Argentina contra Paises Bajos y contra Francia se ha autosaboteado (en partidos completamente controlados dejándose remontar tontamente, lo de Otamendi es para que no vuelva a jugar un partido así) al final se ha hecho justicia.
Y qué decir de Leo. Ya se acabaron los argumentos para discutirle como leyenda absoluta. Lo ha ganado TODO. Maradona no ganó ninguna Champions y nadie le discute su estatus, ganó muy pocas ligas y no pasa nada. Di Stefano no ganó el Mundial y nadie le discute nada. Pelé ni jugó en Europa. Pero a Messi hay que ponerle pegas siempre. Ahora el argumento repetido hasta el hastío se ha roto. Y no solo ha ganado el Mundial, ha marcado dos goles en la final y ha sido totalmente decisivo en todo el torneo, formando parte de más del 60% de goles de Argentina sea con gol suyo o asistencia.
El octavo (y seguramente último) Balón de Oro viene de camino.