Después de desaparecer de las tiendas y ser víctima de la especulación, NES Classic Mini volverá a ponerse a la venta en todo el mundo durante el verano de 2018, según ha
anunciado Nintendo. Además, la compañía ha revelado que debido a la “increíble demanda” Super NES Classic Mini se seguirá distribuyendo el próximo año, cuando el plan inicial era cesar su producción al terminar el 2017.
Nintendo también ha reafirmado las palabras que
ayer nos dejaba el presidente de la división americana Reggie Fils-Aime, cuando declaró que la producción de Super NES Classic Mini ha sido drásticamente aumentada. Según la compañía, cuando Super NES Classic Mini se ponga a la venta el 29 de septiembre se distribuirán más unidades que las repartidas de NES Classic Mini durante todo el 2016.
NES Classic Edition, una réplica de la primera consola moderna de Nintendo con 30 juegos preinstalados, logró vender
2,3 millones de unidades antes de que su distribución se detuviera en
abril de 2017. Ahora que Nintendo ha decidido volver a producir la consola, aquellos que se quedaron sin su unidad tendrán una nueva oportunidad. Los detalles sobre este relanzamiento se proporcionarán a medida que nos acerquemos al verano de 2018.
Entre los
30 juegos preinstalados de NES Classic Mini tenemos a Castlevania, Donkey Kong, Final Fantasy, Ghosts’n Goblins, Super Mario Bros. o The Legend of Zelda. Todos los títulos pueden ser jugados en tres visualizaciones distintas: televisor antiguo para volver a los viejos tiempos; 4:3 que ofrece la imagen original con un estirón horizontal; y resolución original donde cada píxel es un cuadro perfecto, haciendo que los juegos se vean como fueron diseñados. NES Classic Mini tiene un precio de 59,99 euros.
Super NES Classic Mini se pondrá a la venta el 29 de septiembre con
21 juegos preinstalados incluyendo el inédito Star Fox 2 y dos mandos por 79,99 euros. Además de las mismas tres visualizaciones que ofrece NES Classic Mini, la réplica del cerebro de la bestia incluye la
función de rebobinado que permite guardar hasta cinco puntos de suspensión en cada juego.