El presidente de Nintendo, Satoru Iwata, ha reconocido que su compañía está considerando abandonar el bloqueo regional en sus máquinas de cara al futuro. Las declaraciones del ejecutivo representan una de las primeras rectificaciones en la esporádica política de Nintendo que se
aplicará una vez más en la Nueva Nintendo 3DS.
Ante una
pregunta de los inversores sobre la posibilidad de eliminar el bloqueo regional, Iwata responde: "Históricamente, la industria de los videojuegos se suele demorar mucho con la localización y otros asuntos, como tener que enfrentarse a varias cuestiones de marketing para cada país en particular, o juegos que utilizan contenidos licenciados sin vigencia global".
"El bloqueo regional ha existido debido a circunstancias del lado de los vendedores, más que del lado de los clientes. […] Respecto a lo que deberíamos hacer de ahora en adelante, si el desbloqueo beneficia a los clientes, también podría haber un beneficio para nosotros".
"Por otro lado, el desbloqueo requeriría solucionar varios problemas, así que aunque hoy no pueda decir si planeamos o no realizar el desbloqueo, nos damos cuenta de que es algo que debemos considerar de cara al futuro".
La Gran N comenzó a utilizar bloqueo regional desde su primera consola de sobremesa, tomándose un respiro en las líneas portátiles Game Boy y Nintendo DS hasta el lanzamiento de
DSi. Nintendo 3DS
heredó el bloqueo de su antecesora, aunque con contadas
excepciones.
En contraste con sus últimas declaraciones, Iwata justificaba así el bloqueo regional en 2013 a
IGN: "Siempre hay cosas que estamos obligados a hacer en cada región, lo que puede ir contra la idea de que los jugadores de todo el mundo quieren tener libertad para jugar a lo que quieran. Espero que los fans de los juegos entiendan que la industria no hace esto solo por ego. Hay razones detrás".