Este sábado Switch celebrará su primer aniversario en el mercado y Nintendo afrontará un segundo año donde tiene como gran objetivo mantener el excelente ritmo de ventas logrado hasta ahora. Para conseguirlo, el fabricante japonés apostará por los periféricos en lugar de recurrir al corto plazo a una importante revisión del hardware, según informa Takashi Mochizuki en
The Wall Street Journal.
En este sentido la primera gran apuesta de la compañía es
Nintendo Labo, una nueva gama de experiencias interactivas que se pondrá a la venta el 27 de abril y que tiene como objetivo atraer al público que busca un juguete educativo para los más pequeños de la casa. Labo está diseñado para mostrar cómo el software interactúa con elementos físicos, y con la función
Taller Toy-Con integra elementos básicos de programación para expandir sus posibilidades además de extender la vida útil de los kits.
Según los datos que la propia Nintendo ha compartido con sus inversores, la mayoría de los actuales propietarios de una Switch son jugadores entusiastas que han sido atraídos por títulos como
Super Mario Odyssey y
The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Nintendo quiere seguir contentando a estos clientes con más juegos como Bayonetta 3 o Metroid Prime 4, pero también atraer a una gama más amplia de usuarios con Labo o futuros periféricos que podrían sacar provecho del USB-C que incluye la consola.
En una reunión con accionistas posterior a la última
presentación de resultados financieros, Tatsumi Kimishima, director ejecutivo de Nintendo, adelantó que la compañía tiene el objetivo de extender el ciclo de vida de Switch más allá de los habituales cinco o seis años. Retrasar una eventual revisión de hardware permitirá cumplir con este objetivo, según una de las fuentes de Mochizuki.
Por ahora, Nintendo pone su interés a corto plazo en mejorar el proceso de fabricación y distribución de Switch, consola que durante su primer año ha sufrido problemas de abastecimiento debido a la fuerte demanda y a las dificultades de encontrar algunos componentes clave como la pantalla LCD. Sin embargo, no podemos descartar pequeños cambios en el hardware o alguna modificación que tenga como objetivo subsanar la
vulnerabilidad coldboot que afecta al chip Tegra X1 de Nvidia.
Fuente: The Wall Street Journal