Nintendo ha publicado esta mañana sus resultados para el último año fiscal (que terminó el día 31 de marzo) con un tono de importante optimismo basado en la superación de todas las predicciones de ventas de su nueva consola. Si los analistas y la propia Nintendo habían estimado que para esta fecha se hubiesen vendido unos dos millones de consolas Switch, la cifra de 2,74 millones alcanzada ha impulsado una importante revisión en las cifras de la compañía japonesa.
Las ventas de Switch se han repartido desde su lanzamiento en 1.200.000 unidades en el mercado americano, 600.000 en Japón y 940.000 para el resto del mundo (Nintendo no suele especificar cifras para Europa en estos informes). Las ventas de juegos para la consola han acompañado, con casi tres millones de unidades en América, 890.000 en Japón y 1.710.000 en el resto del mundo. En este apartado destaca por supuesto The Legend of Zelda: Breath of the Wild, que según los informes de Nintendo ha vendido 2,76 millones de unidades en Switch (y más de un millón en Wii U) en poco más de un mes, superando incluso la cifra de consolas vendidas.
Los resultados financieros de Nintendo han completado un buen año a pesar de los costes de producción y marketing de la nueva consola (que han reducido los beneficios operativos en un 10% con respecto al año anterior) gracias en parte a la buena salud de la familia 3DS: además de superar los 15 millones de unidades de Pokémon Sol y Luna, Super Mario Maker alcanzó los 2,34 millones y Kirby: Planet Robobot los 1,36 millones. La creciente popularidad de la franquicia Pokémon también contribuyó a un incremento en las ventas de las portátiles del 7% con respecto al pasado año y un 14% de crecimiento en cuanto a sus juegos. Wii U continuó su inevitable declive, solo ralentizado por las buenas cifras del canto del cisne que pudimos escuchar en su última (pero gloriosa) visita a Hyrule.
Acerca de sus primeros títulos para móviles Super Mario Run y Fire Emblem Heroes, la compañía no ha sido demasiado detallada, citando una buena acogida para ambos juegos y la atención recibida por fans y novatos en el caso del segundo. Sin embargo, en las tablas de detalle de cifras de ventas sí podemos ver la evolución de este mercado para la compañía, que señalaba un total de 47 millones de euros en ventas para el anterior año fiscal (donde solamente Pokémon GO participaba en este apartado) y ha subido hasta casi los 200 millones de euros en los últimos doce meses.
El informe incluye todavía menos datos dedicados a las NES Classic Edition, de la que solamente se menciona su popularidad. En cuanto a los Amiibo, su crecimiento se ha estancado aparentemente por el menor número de títulos compatibles y nuevos modelos lanzados, manteniendo cifras por encima de los 9 millones de unidades vendidas tanto para las figuras como para las cartas.
Las previsiones de Nintendo para el año que acaba de comenzar se muestran muy optimistas (y las de los analistas especializados incluso las superan) en base al impulso inicial y la demanda percibida para Switch, así como por los planes de lanzamiento de títulos para ella y para la incombustible familia 3DS. De esta forma, la compañía proyecta mejorar en un 120% sus beneficios operativos hasta los 535 millones de euros apoyándose en la venta de más de 13 millones de unidades de Switch, una cifra que de cumplirse rompería el récord de más de 7 años correspondiente al mejor período de la generación Wii/DS. Por supuesto, este tipo de previsiones no garantizan que finalmente se alcancen las cantidades, aunque cabe destacar que las compañías japonesas suelen pecar de conservadoras en este aspecto.
Fuente: Portal de información para accionistas de Nintendo