Nintendo ha publicado sus resultados financieros (
pdf) para el semestre finalizado el pasado 30 de septiembre. Por primera vez en varios ejercicios, la Gran N ha vuelto a las cifras positivas en gran parte de su contabilidad, superando con creces las expectativas más optimistas de los inversores.
La firma nipona ha declarado beneficios netos de 14.300 millones de yenes (104 millones de euros), rompiendo la tendencia de los
últimos tres años y de
buena parte de 2014. Por otro lado, los ingresos operativos se han situado en 215 millones de yenes negativos, que no dejan de ser un triunfo al compararlos con los 23.278 millones en rojo del año pasado.
En cuanto a
hardware, Wii U ha doblado su ritmo de ventas respecto al periodo entre abril y septiembre de 2013, sumando 1,12 millones de unidades al cómputo global de 7,29 millones de unidades. Mientras tanto la última portátil de la casa ha disminuido ligeramente su ritmo hasta los 2,09 millones de unidades colocadas para un total histórico de 45,42 millones.
Los nipones señalan a las "ventas estables" de
Mario Kart 8 y al interés generado en occidente por Hyrule Warriors como los motores de la renovada inercia de Wii U. En cuanto a 3DS, Nintendo destaca la popularidad de
Tomodachi Life y las grandes ventas iniciales de la versión portátil de
Super Smash Bros., que ya ha colocado 3,32 millones de unidades en todo el mundo según confirman sus responsables.
De cara a los meses restantes del año fiscal 2014, Nintendo espera colocar 3,6 millones de consolas apoyándose en su línea de figuras Amiibo, en la llegada de Super Smash Bros. a Wii U y en el lanzamiento de New Nintendo 3DS/3DS XL. La compañía ha reiterado su predicción de beneficios operativos situada en los 40.000 millones de yenes para el próximo marzo de 2015.