Desde su lanzamiento Palworld se ha enfrentado a la comparación con Pokémon por las similitudes que presentan algunas de sus criaturas. Al principio las acusaciones eran baldíos comentarios en las redes sociales o foros, pero The Pokémon Company no tardó en decir que
investigaría al juego por si infringía su propiedad intelectual. Nueve meses después la compañía japonesa cree que ha encontrado un hilo del que tirar, y junto a Nintendo ha demandado a Pocketpair, desarrollador de Palworld, por infracción de patentes (y no por derechos de autor).
A día de hoy los detalles de la demanda presentada hace pocas horas ante el Tribunal de Distrito de Tokio se limitan al breve texto del
comunicado de prensa de Nintendo. En su mensaje la compañía japonesa dice que la demanda contra Pocketpair tiene como objetivo obtener una orden judicial que detenga la infracción y una compensación por daños y perjuicios. El argumento que esgrimen ambas compañías son las "múltiples infracciones del derecho de patente" por parte de Palworld, un juego desarrollado y lanzado por Pocketpair.
Al conocer la demanda varios medios se han puesto en contacto con Pocketpair, que de momento no ha respondido a la solicitud de comentarios.
Es importante resaltar que nos encontramos ante una demanda por infracción de patente y no de derechos de autor, lo que según
VGC sugiere que el caso gira en torno algún elemento de la jugabilidad o mecánicas y no a la similitud que podría existir entre el diseño de los Pokémon y las criaturas de Palworld conocidas como Pal. Para ganar una demanda por infracción de derechos de autor hace falta demostrar de forma cristalina que se trata de una copia, pues la influencia que una obra puede ejercer sobre otra no es motivo para ir a los tribunales. De lo contrario la industria del videojuego se habría terminado hace años.
El pasado enero, cuando The Pokémon Company dijo que investigaría si Palworld infringía su propiedad intelectual, Takuro Mizobe, director ejecutivo de Pocketpair, aseguró que su título había superado todos los análisis legales. “Hacemos nuestros juegos de manera muy seria y no tenemos ninguna intención de infringir la propiedad intelectual de otras compañías”, dijo Mizobe a Automation. Veremos si también se aseguraron de no infringir patentes.