Yo he estado en Hungría y la República Checa y no tienen nada que ver en lo que a consumo se refiere, la república Checa le saca cuarenta cabezas a Hungría.
Como datos orientativos, en Hungría un menú del día puede costarte en forintos (curioso nombre para una moneda
) el equivalente a cien pesetas, mientras que en la República Checa te vas a la enorme cantidad de 200 pesetas
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Hablo siempre de lugares no turísticos, porque si en Praga te dedicas a acudir donde va todo la gente de fuera, te sablean miserablemente (y aun así te sale más barato un restaurante de lujo allí que un bar cutre cualquiera aquí). Las raciones son abundantísimas en los dos países y de una calidad excelente.
En Hungría olvídate de comprar nada, ni siquiera en la capital, Budapest, apenas hay tiendas ni nada que comprar, solo productos básicos de alimentación y montones de mercadillos de ropa donde solo hay asiáticos y donde por diez mil pesetas puedes llenar tu ropero para diez años (la calidad de estos productos es bastante variable, algunas prendas tienen escasas semanas o días de vida y otras pueden durarte hasta que te mueras).
Eso sí, puedes darte el gustazo de irte un día a comer o cenar al hotel Hilton, verdaderamente lujoso e impresionante, y comer como los ricos por veinte euros (en mi opinión es mucho mejor el papeo de la gente modesta, a mí esas mariconadas de caviares y chorradas del estilo no me van mucho).
En Vorosmarty ter (o Vorosmarty utca, no recuerdo ahora cómo se decía plaza en húngaro) sí que hay algunas pocas tiendas para turistas con los típicos gorros de cosaco, cristales de Bohemia, Matroskas, llaveros y platos horteras y cosas así, pero poca cosa.
Por cierto, los medios de transporte urbanos son inacabables: trenes, autobuses, tranvías, trolebuses, metro... y si no tienes muchos escrúpulos, todos gratis, pues no hay vigilantes, ni barras de seguridad en el metro, ni nada de nada.
Los coches húngaros, salvo escasas excepciones (había un barrio donde todos eran nuevos, supongo que se trataba del barrio de los ricos), ya eran viejos cuando Colón descubrió América. Olvídate de comprar ninguno allí, no sé ni si existen los concesionarios
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Mira, te escaneo una de mis fotos para que veas lo que rula habitualmente por las calles de allí:
Bueno, a pesar de que Hungría es la pesadilla de cualquier consumista, la recomiendo encarecidamente como destino turístico, tiene muchísimos otros atractivos.
La República Checa es muy diferente, precios más altos, aunque no demasiado, la comida es practicamente la misma, hay comercios a porrillo (probablemente sea la economía europea más pujante) y si evitas los lugares más turísticos, los precios son de risa. Especialmente barato el tabaco (que no sé si será bueno o no, porque yo no fumo), la comida y la bebida. De electrónica y así no tengo ni idea, no me preocupé demasiado de mirar esas cosas, aunque salvo a los teléfonos móviles, los checos no parecen muy aficionados a este tipo de cacharros, no se veían apenas tiendas de eso.
¡Ah, y hay una marcha que te cagas! Tanto que se presume aquí de la fiesta y tal, y que en Europa son unos sosainas y no saben divertirse... los checos le podían enseñar un par de cosas a más de uno
P.D.: Las chavalas simplemente IM-PRESIONANTES en los dos países.