Hola a todos,
Me he hecho otra cuenta porque me encantaría saber vuestra opinión sobre el tema que os voy a contar. He de decir que puede que no sea un tema distraído, pues voy a hablar de mi noviazgo, con una experiencia horrible. Pero tenía la necesidad de contarlo a alguien y que, a pesar de que cada uno es libre de tomar su decisión, no se cometan los mismos errores que yo cometí. También pediría que
la persona que no esté interesada en el tema, no siga leyendo. Quizás te resulte pesado.
Mi historia comienza así...
Hace dos años exactos, por cuestión de unos días, tomé la decisión de dejar la ciudad en la que vivo e irme a vivir a Tarifa. Allí, tenía familia viviendo, pero tomé la decisión de irme bastante motivado porque había conocido a una chica bastante atractiva. Era bastante guapa, al menos para mi gusto y no parecía una mala persona. Habíamos hablado por MSN, habíamos estado un mes conociéndonos. Me encantaba esa chica, tanto físicamente como persona. Me enamoré. Pensé que, como tenía familia viviendo allí, si no me iban bien las cosas con esa chica siempre podía seguir rehaciendo mi vida, o eligiendo otros caminos en Tarifa. Tras haberlo pensado miles de veces, me armé de valor y dejé todo lo que había conseguido hasta entonces en mi ciudad. Dejé a mi familia más cercana y a amigos. Muchísimos amigos a los que dejé de lado para irme a la ansiada Tarifa... y los perdí. Aún así, llegué a esta ciudad que os comento. Mi principal deseo los primeros días que estuve allí fueron conocer más a esta chica, y así fue. Al poco tiempo de conocernos y habiendo visto que congeniábamos perfectamente, empezamos a salir, congeniábamos muy bien. Para mí en aquel entonces las cosas no podían ir mejor: la chica de la que estaba enamorado sentía también algo por mí. Tal y como había visto por innumerables fotos por Tuenti, era bastante guapa. De personalidad era algo tímida; no solía ser típica chica que habla por los codos, pero sí que parecía una chica bastante madura, con una forma de pensar muy parecida a la mía, con ganas de estar conmigo al igual que yo con ella,
muy formalita y educada. Aunque un año después me diera cuenta de todo lo contrario.
El primer mes nos fue genial. Habíamos tenido nuestros pros y nuestros contras. En ese primer mes las únicas discusiones que habíamos tenido fueron que me llegaron, por parte de sus amigos, comentarios en los que me hacían ver que mi exnovia no me convenía para nada. "
No tenía muy buenas relaciones en su colegio ni en su entorno" ,"ni delante de sus amigos parecía tener una actitud positiva conmigo". Éso me empezaron a decir todos sus amigos, o no tan amigos. Pero desde ese primer mes estuvieron intentando convencerme de que dejase la relación, que nada bueno me iba a traer.
Nunca llegué a confirmar si de verdad tenía tan malas amistades, aunque reconozco que mucha gracia nunca me hicieron. A pesar de estas mínimas cosas, llegó San Valentín, el primer mes, los típicos regalos y la típica actitud de un par de enamorados, y nos iba bastante aceptable.
Así pasó el primer mes. Y llegó el segundo mes, el tercer mes, el cuarto... Fue más o menos por el cuarto mes cuando fuimos a algo más e intentamos tener nuestras primeras experiencias "más reservadas". Todo parecía ir perfecto. El mundo me encantaba, me encantaba la vida y más aún si fuera a compartirla con ella. Así fue pasando el tiempo, teniendo bastantes buenas experiencias juntos hasta aproximadamente los 10 primeros meses o el año. De vez en cuando habíamos tenido nuestras tonterías, que por mi parte fue el poco tiempo que quería dedicar ella a verme. Ella ponía de su parte para verme, pues tenía que recogerse todos los días algo temprano. Pero vamos, que me encantaba estar con ella y a ella le encantaba estar conmigo.
(Aquí empiezan las malas experiencias):Sin haberle dado motivos para ello, mi exnovia empezó a sentir celos por todo aquello que se movía. Todo empezó diciéndome que no le gustaba que mirase a ciertas chicas. Luego fue evolucionando la cosa y tenía una negativa total a que mirase a cualquier chica que pasase por la calle. Siempre he pensado que la vista es libre, y ella debía de saber que si estaba saliendo con ella, por algo sería. De hecho nunca miraba con ganas de deseo ni mucho menos a una chica que pasase por la calle, por muy provocativa que fuese o por muy guapa que fuera. Simplemente miraba a ver quién venía por la calle, con quién nos cruzábamos, nada más. Pero ella no lo veía de esa manera; pensaba que yo miraba con la intención de tener algo con ellas. Claro, yo dormía en una casa diferente a la de ella, y pensaba que por las noches las pasaba con estas chicas de la calle. Así se fue caldeando la relación.
Habiendo visto que en la calle "miraba a todas menos a ella", tuvo la gran idea de no salir de su casa. Por lo tanto, cada vez que quería verla tenía que ir a su casa, que por mí encantado de la vida. Pero, no salíamos. Dejamos de salir porque ella así lo quería. No quería salir porque yo miraba a todas las chicas (que recalco que no era así) y nos pasábamos horas y horas en su casa metidos desde tempranas horas de la tarde hasta altas horas de la noche. Llegó la Navidad, llegaron los Carnavales, llegaron las fiestas de Semana Santa (aunque poco conocidas son en Tarifa), llegó verano... Creo que puedo asegurar que salimos varios días contados con los dedos de las manos. Adoro la Navidad, pero no la pude ver para nada. Esto que os cuento fue al año de relación. Cuando llegaron los Carnavales, que sí son típicos en Tarifa, tampoco salimos. Ya llevábamos un año y un mes. Lo que al principio me parecía una buena idea, pues íbamos a estar en su casa juntos todo el día, empezó siendo un pequeño infierno. Tenia bastante ansiedad de estar todo el día en su casa. Necesitaba tomar el aire y el sol, no sé, salir a la playa, que tan buenas playas tiene Tarifa. Yo no veía estas cosas normales, pero lo que sentía por ella era inimaginable, quería estar siempre con ella. No quería que esto siguiera más tiempo así, pero sabía que era la única manera posible de seguir con esa persona que había conocido en un primer lugar.
Y ahora bien, esos celos siguieron aumentado.
Aquí es donde quiero hacer ver a muchos lectores, que no cometan estos errores que yo cometí, y en especial éste. Me comentó que no tuviera contacto con mi familia, y si lo tenía, que tan sólo fuera por teléfono. Me dio un ultimátum: o dejaba de usar el ordenador, o nuestra relación acabaría. Así, tal cual: "Si no tiras el ordenador, te juro que lo nuestro se acabó". Yo, tonto que fui, cogí el Tuenti, la cuenta de Facebook, MSN y demás contacto con mis amistades... y tiré el ordenador. Es más, lo despiecé entero y ella me acompañó a que tirase el ordenador a la basura. Parece increíble, pero lo hice. El único contacto que podía tener con el exterior, se lo llevó el camión de la basura. Tampoco quería que tuviera la PS3, pues como tenía conexión a Internet, pensaría que estaría metiéndome en Tuenti para ver "tias en pelotas". De verdad, ahora lo pienso y es increíble.
Yo seguía enamorado de ella. No hubiese tirado mi ordenador a no ser que no siguiera enamorado... Y así llegamos al año y los seis meses. No trabajaba, no estudiaba. Nunca he sido un nini, es más, siempre he intentado estudiar lo máximo posible y formarme con titulaciones. De hecho trabajé unos cuantos meses por la mañana, de recepcionista en un hotel de Tarifa. Sin que ella supiera nada. De todas formas, si no llego a trabajar y si mis padres no hubieran puesto un dinero de por medio, no podría haber seguido viviendo en Tarifa.
Al año y los seis meses, mis padres me llamaron y me dijeron que tenía que volverme a mi ciudad, que no podían seguir pagando ese dinero tan tonto, y yo sin cogerle sus llamadas, sin tener contacto con ellos, etcétera. Yo lo comprendía, pero no sabía ni cómo decírselo a mi ex. Hubiera seguido con ella allí, lo más seguro. Coincidió en agosto de este mismo año. Ella intentó convencer a mis padres contra viento y marea de que me quedar allí un mes más. Pero ellos no aceptaron.
Resumiendo un poco más, desde que llegué a mi ciudad hasta dos meses después, ha estado intentando hacerme la vida imposible cuando llegué. No sé cómo averiguó el número de teléfono de mi casa, el de la casa de mis abuelos, el de mi familia de Tarifa, no sé cómo se puede juntar tanto odio, por haberme tenido que ir. Yo no estaba tampoco de acuerdo con irme, pero no tuve más opción. Desde entonces, creo que la imagen que tiene de mí es de una persona que "no sabe amar", que "no sabe querer" y que ella, en todo lo que hizo, fue amarme.
No vengo a llorar nada a nadie, ni a pedirle nada al mundo. Simplemente, después de haber visto la de miles de post en el foro de gente diciendo que quieren irse a otra ciudad, empezar de cero, etcétera... Pensároslo antes de hacer nada. Y ya no tengo que decir nada, pero pienso que si estáis viviendo alguna situación parecida a la mía, poned de vuestra parte y huid de ello. Es muy difícil cuando estás enamorado de esa persona olvidarla de tu vida.
Pero creedme, es la mejor opción si estáis pasando por situaciones similares. Por experiencia os aseguro que en la mayor parte de vuestros casos, esos celos vayan a más y terminéis con una ansiedad impresionante.
Ahí queda. Feliz año a todos. Actualizaré el post con más detalles, si éso.