La veterana multinacional finlandesa Nokia ha presentado en la feria de la capital catalana sus tres primeros
smartphones con Android. Los modelos anunciados han sido Nokia X, X+ y XL, orientados hacia la gama baja y mostrando un colorido diseño muy similar a la gama Lumia.
Eso sí, aunque los teléfonos anunciados utilizan Android como cerebro, la interfaz se ha adaptado a la estética de Windows Phone. Pero más allá de ser un simple cambio estético, Nokia pretende alejar el sistema del robot de los servicios de Google sustituyéndolos por Outlook, OneDrive o Skype entre otros. Tal como comentó Stephen Elop en la presentación: "Nokia X lleva a la gente a la nube de Microsoft, no a la de Google".
Los Nokia X y X+ contarán con un procesador de doble núcleo Qualcomm Snapdragon 200 a 1GHz junto a 512MB de RAM (768MB en el X+) y 4GB de memoria interna ampliables vía microSD. En ambos modelos también veremos una pantalla de 4 pulgadas y una batería de 1.500mAh.
El Nokia X ya está disponible en todo el mundo a partir de 89 euros sin impuestos, mientras que el Nokia X+ llegará durante el segundo trimestre del año por 99 euros más IVA. El X+ traerá una tarjeta microSD de 4GB de regalo y varias aplicaciones preinstaladas.
El modelo más grande de la nueva familia Android corresponde al Nokia XL que en este caso cuenta con una pantalla WVGA de 5 pulgadas. En su interior encontramos un procesador de doble núcleo a 1GHz, 768MB de RAM y hasta 32GB de memoria vía microSD. La batería del XL será de 2.000mAh y llegará durante el segundo trimestre del año con un precio de 109 euros más impuestos.
Como alternativas asequibles para mercados emergentes, Nokia también ha presentado dos terminales
low-cost, en ambos los casos por debajo de 50 euros. Las novedades son el Nokia 220 (29 euros) y el Nokia Asha 230 (49 euros), con aplicaciones básicas precargadas y una gran autonomía.