También habían unas figuras que venían en unas bolsas que al meterlas en el agua se desacian y aparecia un muñeco, yo llegué a tener cuatro o cinco de esas, no recuerdo el nombre de esos muñecos.
Sinceramente, veo la infancia de ahora con la nuestra de antaño, y es que no tiene ni punto de comparación, con la tecnologia de ahora, esa infancia es muy fría sin amor.