Dejando la letra de lado, que es buenísima, creo que no tienen la potencia de antaño, que ojo, no es lo mismo que calidad. Ahora cada instrumento suena magnífico, tal y como ellos ya dicen en un video promocional que anda por internet, pero me pongo un tema del besos de perro y parece que ha perdido garra. De todas formas, estas dos últimas canciones son mucho mejores que cualquiera del de los piojos. La de ojalá me quieras libre, solamente por escuchar el último trozo ya merece la pena pagar la entrada para escucharla en directo, porque es bestial:
Ojalá me quieras libre, ojalá me quieras,
yo te querré deshecho, te querré en la roca viva,
te querré en todos los versos
que no quieran tus pupilas,
yo te querré en la acequia, te querré en la cumbre fría,
te querré cuando el fantasma de tu voz venga a por mí.
A ver qué tal el disco final, ya queda menos y hay muchas ganas. Pocas bandas logran sonar igual-igual con el paso de los años, así que tendríamos, y yo el primero, que intentar quitarnos esa idea de que tiene que sonar como las canciones de antes, y pensar en cómo suenan estas, como si fuese el primer disco de Marea.